La Cámara de La Muerte

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Draco y Zabini serpenteaban por los oscuros y solitarios pasillos, intentando encontrar un ascensor que los llevara hacia el noveno piso del ministerio. Mientras buscaban, por error se encontraron entrando a una gran recamara en donde una docena de brujos y magos estaban sentados en filas en pequeños escritorios negros, al principio Draco se preparó para  las reacciones de estos, pero  un terrible escalofrió recorrió su cuerpo al notar que estos estaban totalmente paralizados y silenciosos como si fueran simples maniquís.

─ Crees que estén muertos ─ susurro Blaise como si temiera que  los hombres paralizados lo escuchasen. 

─ No seas tonto Blaise ─ contesto,  pero sin embargo se acercó a uno de ellos, un hombre bajo, pelirrojo que estaba sentado en su escritorio, y que parecía haber quedado paralizado en el momento en que bebía su café. Lo más impactante eran sus ojos que carecían de vida.

Draco le tomo el pulso al hombre y pudo percatarse con temor que este era nulo. Sin darse cuanta había retrocedido tres pasos  con una mueca de horror en la cara.

Blaise que también estaba revisando a los demás funcionarios se acercó a Draco. Sus pequeños pasos resonaron en el silencio.

─ No creo que estén muertos, parece en cambio alguna clase de encanto...

─Probablemente ─ comento Draco mientas se tranquilizaba, si era un encantamiento debía ser alguno muy poderoso, estaba seguro de que ese no era el único lugar que presentaba esas condiciones, seguramente todos los magos  en el ministerio se hallaban paralizados. A excepción de los aurores, lo cual resultaba aún más sospechoso.

─ Parece que los aurores se han rebelado contra el ministerio ─ dijo Blaise, en voz alta lo que Draco ya había pensando.

─ No hay que hacer conclusiones precipitadas ─ dijo Draco mientras ambos cruzaban entre las filas de escritorios, al final de la sala se encontraron con una verja dorada que daba hacia otro pasillo iluminado tenuemente por antorchas mágicas.

─ Draco estás seguro que sabes a donde nos dirigimos ─ dijo Blaise caminando detrás de Draco con algo de esfuerzo.

─ Si estoy bien, estamos en la planta más profunda del ministerio, justo debajo del Tribunal del Wizengamot, los mapas que me entregaste son muy antiguos así que este piso no aparece. Pero sé que hace tres meses se construyó este piso y se adecuaron los ascensores para que pudieran bajar hasta aquí... Si estás muy cansado puedes subir de nuevo a la maleta, convertido en perro no pesas mucho así que...

Justo como Draco habría predicho, llegaron a una sala en donde había varios ascensores distribuidos en fila, Draco y Blaise se aproximaron a una de las verjas doradas más próximas que albergaba un ascensor. Rápidamente pulso el botón con el número nueve. Las rejas se cerraron con un ruido metálico y  este comenzó a subir.

 Después de un rato el ascensor se detuvo y una vos femenina e incorpórea dijo.

─ Nivel diez, Salas del Tribunal Wizengamot ─ y las puertas del ascensor se abrieron y  tres minutos después se volvieron a cerrar.

─ ¿Tienes algún plan para cuando llegamos al departamento de misterios? ─ pregunto Blaise que se había subido a la maleta que llevaba Draco y que parecía bastante nervioso  ─ ¿incluso sabes que nos espera allí?... ¿y  por último que es exactamente la cámara de la muerte?

─ Tengo un plan pero solo lo utilizare como último recurso...y sí,  tengo alguna idea de que es lo que nos espera. Sobre la cámara de la muerte, solo te diré que es un lugar en donde estudian la muerte y se encuentra el velo de la muerte.

─ Es una tontería Draco, qué relación tienen el gran grimorio y el secuestro de tu madre, con los aurores y el velo de la muerte... ─ Comenzó Blaise pero Draco sacudió la cabeza obstinadamente.

The Veil of Death (The Draco Chronicles #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora