[Pov Omnisciente]
- Freen, ¿está bien?-preguntó Becky
-No.- Irin no sabía si era buena idea decirle lo que pasaba con Freen-¿Te llamas Becky, verdad?
- Becky Armstrong.-estrechó la mano con Irin-¿Qué pasa con Freen?
-Mira, no sé si yo deba decirte esto pero... Ella ha estado bebiendo mucho, hoy llegué de Japón y desde el domingo no me responde mis llamadas. Vine y la encontré bebiendo, esto era un caos Becky, botellas por todos lados. Un desastre. Si Freen sigue así tendrá un problema.
-¿Alcoholismo?-preguntó Becky preocupada y Irin asintió-No, ella no...- Becky quería comprender la situación
-Yo no estoy diciendo que lo sea, solo que si sigue así terminará mal. Deberían hablar Freen ella está arrepentida de todo lo que le hizo a Sam y a ti. Ella aún te ama.-la castaña la miró un poco molesta
-Ella lo quiso así, tuvo cinco años para que cambiara pero nunca lo hizo... Además tú no conoces lo que realmente pasó, así que no te metas, Irin.- Becky habló molesta y la de cabellera azul le respondió:
-Sí, tal vez no conozca su verdadera historia. Sé que para ti soy una total desconocida. Pero mínimo deberían hablar para aclarar las cosas, hablen por su hija que ella debe sentirse muy mal al ver que sus madres no puedan llevarse bien.- Becky quedó pensando en las palabras de Irin
Sam entró a la habitación de Freen, abrió la puerta poco a poco para no hacer ruido. La pequeña pelinegra entró mirando a su madre quién seguía durmiendo, se sentó sobre el borde de la gran cama dando un enorme suspiro
-¿Por qué no pueden ser felices tú y mami Becky?-preguntó Sam mirando a su madre
Sam permaneció mirando una hora a su mamá, ella quería despertarla pero recordó el momento que ella la despertó y ella se molestó. Decidió no hacerlo.
Notó que su madre ojinegra comenzó a moverse, ella abrió los ojos negro, el dolor de cabeza llegó a ella, sentía que le explotaba. En cualquier momento iba hacerlo. Sintió la mirada de alguien y encontró a su hija sentads
- Sam...-la ojinegra sonrió al ver a su hija quién a verla corrió abrazarla-¿Que-qué haces aquí?-no comprendía que hacía ella ahí. Aún así la abrazó, le daba gusto que ella estuviera
-Venimos a verte.-dijo
-¿Vinieron?-preguntó confundida-¿Llegaste sola?
-No mami, venimos a verte mami Becky y yo.
-¿Becky está aquí? Esto es un sueño.-pensó la ojinegra -Maldita borrachera que me di.
-¿Co-cómo que vinieron?-no comprendía
-Sí está abajo, ¿te sientes mal?-preguntó la pequeña al ver a su madre tocar su cabeza
-Me duele un poco mi cabeza, pero anda ve abajo con mamá. Deja que me de un baño y ahorita voy con ustedes ¿Sí?- Sam asintió. Ella besó su mejilla y se levantó de la cama
-Mami.-dijo la niña antes de salir
-¿Qué pasó?
-No te odio. Perdóname.- Freen sintió dolor en su pecho así que se acercó a ella
-Ven, siéntate.-la cargó y la sentó en la cama. Ella se cuncliyas tomando las manitas de su hija - La que te debe pedir perdón soy yo por todo eso que le hice a tu mamá y a ti. Tú no debes pedir perdón de nada. Perdóname.
-¿Y el bebé?- Sam preguntó-¿Lo vas a querer más que a mi?- Freen negó
-No, tú eres la primera y siempre el cariño de las hijas mayores es especial. No pienses que voy a dejar de quererte ni nada, ¿Ok?
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A promise is a promise
Teen FictionBecky armstrong es una chica de 15 años que queda embarazada de su novia Freen. Será que Freen Sarocha se arrepiente por no haber usado protección, por lo que para Becky fue una bendición para su vida. Freen es obligada a casarse con Becky y así m...