A promise is a promise

capitulo 11(porque no cambia tu actitud hacia nosotras)

[Pov Becky]

—Bec, ya tengo todo listo. - habló Haeng entrando a mi oficina

—A ver. - él me extiende el folder color azul y comienzo a leer. Todo perfecto - Muy bien, Haeng.

—¿Está bien, verdad? —Pregunta

—Por supuesto. - él me sonrió

Seguimos trabajando, ahora él tiene su propio oficina, una no muy grande pero si lo normal.

Sinceramente cuando lo veo me provoca siempre una sonrisa, es raro porque cuando me saluda es el único momento que puedo oler su fragancia masculina.

—Sabes algo ...— preguntó cuando estábamos en un restaurante cerca de la empresa, es nuestra hora de descanso y salimos a comer juntos

-¿What? —Pregunté

—Me gustaría que saliéramos hoy, ya sabes Sam, tú yo. - propuso

—¿Hoy? —Pregunté

—Sí, podríamos ir a "Play Games" ya sabes a Sam le gustan los videojuegos, sería un buen lugar.

—Podríamos pasar por ella al colegio e ir. - dije y él asintió

—Perfecto. - él sonrió

Seguimos comiendo entre risas, sin duda Haeng es muy divertido, me decía cada incoherencia que hacía de niño, lo que le gustaba hacer cuando iba a la preparatoria, etc

—Tu madre es una ladrona. - me dijo cuando íbamos de regreso a la empresa, lo miré confusa ante su comentario

—¿Por qué ? —Pregunté

—Porque el día que naciste se robó todas las estrellas y las puso en tus ojos. - me sonrojé por completo, al parecer él lo notó, acarició mi mejilla y la besó - Eres la mujer más linda que he conocido, Bec.

Comenzó acercase a mi, y en tan poco tiempo sentí sus labios chocar con los míos, desde hace mucho que no besaba a alguien, se sintió bien, ya había olvidado esa sensación que se siente al besar.

Haeng me tomó de la cintura, yo rodeé su cuello con mis brazos y poniéndome de puntitas para alcanzarlo. Él se encargó de comenzar a mover sus labios, jugó con mis labios como ya no lo echo echo.

-Te quiero. - susurró sobre mis labios y me abrazó. Nos separamos poco a poco mirándonos a los ojos

—Yo también te quiero, Haeng. - de dibujó una sonrisa en su rostro y me volvió abrazar

Realmente no sé si estoy haciendo mal o estoy haciendo bien. Freen y yo ya ni siquiera nos damos un beso de buenos días ni buenas noches.
Es como si viviéramos juntas por compromiso a nuestra hija, nada más, pero si Freen ni siquiera quiere a mi hija. Yo la sigo queriendo pero ella a mí no, no le veo el caso estarme acabando por alguien que no me quiere

—¿Por quién viene? —Preguntó una de las maestra

— Sam Sarocha. - le enseñé mi gafete ella asintió y voceo el nombre de mi hija. Vi a la profesora de mi hija acercándose a la entrada

—¿Usted es la mamá de Sam, verdad? —Preguntó y asentí - Señora me gustaría hablar con usted. - la miré confundida

—¿Mi hija está bien? —Pregunté y ella asintió

—Sí señora, Sam está bien, solo que queremos hablar con usted. - Haeng y yo entramos a la escuela de mi hija, aún había varios n***s corriendo por el pateo, pero no vi a mi hija. La maestra nos guió hasta la dirección - Pase por favor.