A promise is a promise

capitulo 37( tu no me puede dejar... tu eres fuerte Kade)

Maratón (1/3)

[Pov Becky]

— Kade está en el hospital...— Freen abrió sus ojos como platos

—¿¡Qué dices!?—gritó. Llevé mis manos a su boca para callarla, no quería que Sam o James escucharan

—Baja la voz—susurré—. No quiero asustar a los niños.—hablé en tono bajo para después quitar mis manos de su boca

—Ok lo siento, pero... ¿cómo pasó?—preguntó

—Por lo que me dijo Jim. Kade tuvo un accidente automovilístico. No me dijo con exactitud como estaba ella porque los médicos aún no le daban informes

—Esto no puede ser...—echó su cabeza hacia atrás, nuevamente me miró—.¿Sabes... En qué hospital está ella?

—No, pero supongo que está en el hospital del centro.

—Tengo que ir a verla.— Freen estaba preocupada, sin duda lo estaba

—¿Irás?—pregunté y ella asintió

—Por supuesto que iré, Kade es como mi hermana y Jim no puede estar ahí sola. Sé que Kade dijo que no quería que le volviera hablar, pero, en estos momentos no importa eso.

—Entiendo...—susurré

—Tengo que ir con ellas.—respondió seria

—Voy contigo—hablé rápidamente. Freen arqueó las cejas. ¿Enserio dije eso?—. Jim necesita apoyo en estos momentos. Solo deja paso a encargar a Sam y a James con mis padres. Hazme saber por mensaje si se encuentra en ese hospital yo te alcanzó

—Está bien. Nos vemos—tomó mi rostro con sus manos blancas y así dándome un sonoro beso en mi mejilla. Mi corazón comenzó a latir con rapidez—.Te mando mensaje—Freen sin decir ni una palabra más se marchó subiéndose a su auto deportivo del año

Suspiré hondo hasta que mis pulmones descansaran, Freen Sarocha había causado miles de emociones en ese simple acto que hizo hace un momento. Toqué mi pecho y mi corazón seguía en el mismo estado

—Tranquilo, no fue nada—hablé para mi misma. Negué con la cabeza subiendo a mi auto

Al llegar a casa, Sam corrió hasta mi madre cuya estaba sentada en la sala mirando no sé qué en su iPad

—¡Abuelita!—mi pequeña corrió hasta ella

—Mi amor, ¿cómo te fue en el colegio?—mi mamá dejó a un lado y abrazó a Sam seguido con un beso en su mejilla

—Bien abuelita.— ella respondió. Ella notó que James venía tomado de mi mano

—Pero miren quién tenemos aquí, James hijo ven a darme un abrazo—el pequeño James sonrió y fue a darle un abrazo a mi madre—.Pero mírate, qué grande estás. ¿A qué se debe la sorpresa de visitarnos?—preguntó mi madre, James encogió sus hombros y yo intervine

—Sam hija, por qué no le enseñas a James el avión qué te compró tu tia Meena — Sam asintió

—Vamos James—ambos niños subieron las escaleras

—Qué raro actúas hija—habló mi madre frunciendo el ceño

—Mamá, actué así porque Kade ni Jim pudieron ir por él porque Kade tuvo un accidente.

—¿Cómo, ella está bien?—cuestionó preocupante

—No lo sé mamá. Ahorita iré acompañar a Jim, quiero que te quedes con los niños. Y porfavor ni una palabra a James no puede saber de esto—le pedí, ella asintió