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- Quiero un helado Lice- dice Rose con un puchero en su rostro

- Vamos a comprarlo- dijo sonriendo

Salieron de la universidad y  se hicieron a las afueras de este para esperar a Jungkook.

- ¿Sabes a que horas llega tu novio?- preguntó Rose cruzada de brazos

- Primero no es mi novio, segundo ¿tengo la culpa? Y tercero mira que se acaba de estacionar allí- dice

Las chicas caminaron hacia el carro de Jungkook que les abrió la puerta y luego empezó a conducir. Lisa monto en el asiento trasero y Rose también y las dos iban hablando.

- ¿Qué sabor quieres?- preguntó Lisa

- No lo sé, cuando lleguemos miro- Rose se corrió más a la ventana y la baja poco a poco admirando Corea.

- Jungkook ¿nos haces un favor?- preguntó Lisa a Jungkook

Ella asomo su cabeza a la parte delantera donde se encontraba Jungkook y él asintió.

- ¿Puedes llevarnos a comprar Helado?- preguntó

- Sí claro- dijo mirando fijamente a la carretera

- Gracias Kook- La chica se acercó un poco a su mejilla y el olor que venía de su cuello era impresionante, olía super rico, dejó un beso en el cachete y volvió a sentarse.

- Eres una coqueta- susurro Rose haciendo que Lisa colocará su dedo índice sobre sus labios, dándole a entender a Rose que hiciera silencio.

Al momento en que llegaron Lisa bajo y compro el helado la verdad es que aquella heladería era muy cercana a la casa de Rose y por eso se quedó comiendo, pero Lisa se alertó al ver a Yugyeom y Jackson también en el mismo lugar. Lisa ya se iba a montar cuando volteo a ver la mesa de Rose, estaba acompañada por los dos jóvenes.

- ¡Rosé!- gritó

- ¿ah?- volteo a ver a la pelinegra

Lisa amenazó a Rose con la mirada y ésta solo le dio una sonrisa indicando que estaba bien, Lisa volvió a entrar al carro, pero entró a la parte delantera al lado de Jungkook.

- Dame del helado- dijo observando el cono que Lisa tenía en su mano

- Obligame- lo desafío con la mirada

Jungkook agarro a Lisa de la muñeca con fuerza y atrajo el helado a su boca para luego pasar su lengua y disfrutar su sabor, cuando ya lo había probado soltó la muñeca de Lisa y encendio el auto.

- eres un infeliz- reprochó

- Gracias...- respondió haciendo que Lisa riera de su sarcasmo

El auto arranco y el solo miraba a la carretera, Lisa lo observaba, era tan hermoso, pero ella no quería enamorarse.

- ¿por qué van a dañar la pared de la Uní?- preguntó

- Porque nos da la gana- respondió secó

- Eres lo más mierda en compañía de tus amigos...¡Y me encantan!- respondió con una sonrisa

- ¿por qué mientras pintamos la pared, tú vas y robas las respuestas del parcial?- preguntó Jungkook sonriendo a la carretera

- Porque quiero pintar- soltó una risa breve al ver la mueca que Jk hizo.

En menos de dos minutos ya habíamos llegado al departamento donde nos esperaban los demás.

- ¿Por qué tardaron tanto?- preguntó Jimin

- Porque a Lisa y Rose les dio por comprar helado- Jungkook entró al departamento y dejó las llaves en el mesón.

- ¿Qué hago tenía ganas?- hablo con un puchero que Jimin sonrió al verlo

- ¿Tenías ganas?- preguntó Jimin con su cara de pervertido

- Sí- correspondió Lisa

- Bueno, pues alguien debió quitarlas- siguió con su sonrisa- ¿o no te las han quitado?‐ preguntó

- No...- negó con un puchero- Y a Rosé tampoco...- siguió con su puchero

Ella no pensaba robar el chico que Rosé amaba, solo jugaba de esa manera con él y Jungkook que había visto todo estaba muerto de celos. Por eso menciono a su amiga, ella sabia que los dos se traían algo, los dos ya se habían visto, pero Rose se había ido rápidamente, es que Rose odiaba estar acompañada de hombres, ella era muy nerviosa y se sonrojaba con nada, Jimin le había hecho contacto visual y ella estaba roja como un tomate, gesto que a Jimin le gusto y agradeció el sonrojo con su sonrisa de niño contento.

- Creo que Lisa debería de ir a cambiarse- opinó Jungkook hirviendo en celos.

- Sí ya voy- lo volteo a ver y luego camino a su habitación que no compartía con nadie.

Lisa tenía habitación única y baño único, por lo que vivía con hombres y era para evitar problemas, en el apartamento había tres habitaciones, una para Lisa, la otra para Jimin, rm y suga y la otra para Taehyung y Jungkook. Habían dos baños, uno para Lisa y el otro para los demás chicos. Las camas eran tres, la de Lisa y dos que compartían, pero como eran cinco siempre se tornaba para dormir en la cama en compañía de alguien o si no existía el sofá.

Lisa se había cambiado y quedo lista para la noche.
Se había puesto una blusa corta de tiras color negra, mostraba su abdomen plano y hermoso, unos shorts sueltos y encima un saco negro que hacía juego con la blusa. Unos tacones de bota largos hasta las rodillas color negro para terminar de hacer su traje. Las botas eran de tacón delgado, salió de la habitación y camino resonando sus tacones a la sala, donde estaban Rm, Jimin y suga sentados, Taehyung y Jungkook estaban en la cocina preparando el almuerzo.

- ¿para donde va la reina del departamento?- preguntó Rm

- Para ningún lado, solo me quede lista para la noche- respondió con una sonrisa

Era hermosa, deseaba lamer su ombligo perfecto y morderlo al mismo tiempo. Jungkook se comía a Lisa con la mirada, deseaba hacer todas las posiciones con la chica. Pasar su mano por aquellas curvas y besarla. Dejarla mojada y oír sus gritos pidiendo más, quería oír su nombre salir por esos pequeños labios rojizos en una noche apasionada, juro que se iba quitar los deseos en uno de estos días e iba a dejar a Lisa pidiendo más, llamando a gritos para quitar sus ganas. La esperanza se adueñó de Jungkook que prometió hacerlo, iba acabar con la coqueteadera de Lisa hacia sus amigos. Él solo esperaba verla tan sexy y llamativa para hacerla toda suya y gozarla en alguna habitación sin nadie que moleste.


¿Se cumplirán sus deseos?





Las curvas de Lalisa ManobalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora