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Solo se escuchaban los tacones de Lisa al caminar haciendo aquel dibujo en la pared, estaba escribiendo que el fin iba a llegar. Todos llevaban puesta una máscara negra, pero Lisa se tomó la delicadeza de colocar una piedra parecida a un diamante en la mitad de la frente como una India.

Unas manos se enrollaron en la cintura de la chica y al mirar las manos se dio cuenta de quien era, pues era el único con tatuajes.

- ¿Te dieron ganas?- preguntó Lisa girando su torso para mirar al chico directo a los ojos

- ¿Qué pretendes?- preguntó

Lisa quito las manos de Jungkook que estaban en su cintura y lo alejo.

- No pretendo nada, solo...- Luego se acercó y vaciló un beso

- No juegues con fuego- advirtió

- Ya he jugado ¿Qué me podría pasar si juego de nuevo?- dijo sonriendo tras la máscara

- Estas advertida- El chico se alejo para tomar otro tarro de aerosol e ir a dibujar.

¿Qué me podría hacer Jeon?- se preguntaba Lisa mientras terminaba de escribir; pero ojalá le hiciera algo.

Cuando acabaron de pintar se montaron a la camioneta y en segundos llegaron al departamento donde Lisa se acostó a dormir mientras Taehyung y los demás veían televisor.

Después de un rato los chicos se fueron a dormir cada uno en la habitación le corresponde.

3. 00 am

La pelinegra dormía, llevaba puesto un buzo ancho color negro y por debajo las tangas y el brasier. El buzo tapaba su trasero era arriba de la rodilla.

Ella se levantó de un salto quedando sentada en la cama, agarro su celular que estaba en el nochero y lo prendió.

- Maldita Luz- reprochó cerrando los ojos rápidamente al ser su rostro brillado por el celular, bajo la luz y volvió a mirar la hora, eran las 3. 02 am.

Se levantó de la cama y sin ponerse las pantuflas camino hacia la puerta donde la abrió y camino a la cocina. Cuando ya estaba allí abrió la gaveta y sacó dos pan, camino a la nevera y sacó jamón, queso y mantequilla y volvió al mesón donde puso el pan le unto mantequilla, luego el jamón, después el queso y le unto mantequilla al otro pedazo de pan y lo puso sobre el otro pan. El sándwich lo introdujo al microondas y mientras esperaba que el sándwich estuviera las mismas manos que la habían tocado antes la volvieron a tocar asustando a Lisa, las manos abrazaban la cintura de la pelinegra que gracias al tatuaje logró identificar.

- Eres tú otra vez Jeon- dijo Lisa sin darse la vuelta

- Tengo hambre- susurro en el oído de la chica que no tarde en erizarse.

Así como Rosé se sonrojaba por un contacto visual o un halago, ella se erizaba por la voz de un hombre en su oído o mejor dicho por la voz ronca de Jungkook en su oído.

La chica volvió a erizarse al sentir el tacto de Jungkook que paso la yema de sus dedos por el muslo erizado de Lisa.

Santo Cielos...- pensó Lisa en aquel momento y su corazón empezó a latir con fuerza.


...En ese momento se paro el tiempo...

💫Para los dos💫


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Porque estoy dando mi mayor esfuerzo para tí.

Te Quiero🙃💫💖

Las curvas de Lalisa ManobalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora