Eleven: I don't care.

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Narrador Omnisciente

Después de la tragedia, pasó el día domingo cual fue hecho un infierno para el menor, regaños de su madre, castigos y lo peor que le puede pasar a un adolescente enamorado es no recibir ningún mensaje de su novio durante todo el día, y tubo ese pensamiento de que Mike estaba enojado con él por aventar a la agonía a su amigo. Ciertamente Jeremy estaba con las emociones conjugadas, sentía enojo, preocupación, tristeza, desesperación. Incluso aquel día domingo llegó a llorar más de 3 veces.

Pero eso no era todo, tenía que lidiar con el día lunes, sentía el miedo de que pasara ya que estaban los estudiantes presentes en el accidente y los rumores corren rápido.

Mientras pensaba el menor en su sufrimiento iba camino a su salón de clases, esperando encontrarse por lo menos a Mike.

Pero para su desgracia entró al salón y todo mundo calló cuando lo vieron entrar. ''Trágame tierra'' pensó el menor.

Entró con cierta intimidación, su enojo aumentó por los susurros de rumores falsos, miradas culpándolo por un accidente, claramente hoy no sería su día. Pensó que sus compañeros no lo juzgarían...tanto, pero como siempre tiene el don de equivocarse. Se sentó en el lugar de siempre, esta vez estaba sólo, ni Scott ni Mike a la vista.

Sacó su celular, lo prendió para ver la hora pero también encontrándose con la fotografía de fondo de su querido novio.

-Idiota-susurró Jeremy.

Con reojo miró a sus compañeros quien aún lo miraba y susurraban cosas. Jeremy con cierto cansancio y enojó los miró con más atención con el ceño fruncido menos conocido de Jeremy Fitzgerald, cual todos al entender la incomodidad de aquel cada quien fue a su asunto.

[...]

Después de algunas clases aburridas e irritantes Jeremy se encaminó al baño, abrió la puerta y para su suerte no había alguien así que fue hace lo que tenía qué. Después de eso fue a lavarse las manos mientras tarareaba una canción para relajarse, aún seguía enojado y hasta él mismo ni se soportaba de esa manera.

Al lavarse las manos también lavó su cara, mojándose las mangas de su sudadera verde cuello de tortuga y algunos mechones de su cabello castaño y ondulado.

Gruñó por aquello y tuvo que sacarse el bolso para hacer lo mismo con su sudadera. Al hacerlo se secó la cara con la blusa, dejando ver su torso que estaba marcado por chupetones del mayor en una ronda pasada.

Terminando de secarse la cara tomo las mangas de su sudadera para exprimir el agua, al asegurarse de que no haya quedado tan mojado se la volvió a ponerse con la incomodidad de sentir sus muñecas y parte de sus manos húmedas.

En eso un pitido de parte de su celular suena, el castaño con cierta rapidez lo saca de su mochila pensando en que su novio por fin se había decidido en enviarle un mensaje. Pero nuevamente falló en su predicción encontrándose con un mensaje de una promoción de la compañía telefónica.

-puta-susurró enojado para guardar su celular en su bolsillo delantero y tomando su mochila que por su sorpresa se había mojado por dejarla a un lado del lavabo. Al ver eso quizó gritar de tanto enojo, pero en vez de eso se mordió la mano de manera fuerte donde quedó marcado sus dientes en aquella.

Vaya día.

Fue a la cafetería y buscó una mesa para poner comer. Con tranquilidad la encontró y sacó su almuerzo, que por cierto no tenía tantas ganas de comerlo, pensaba dejarlo ahí y buena suerte quien lo encuentre.

Cansado de su suerte, se recostó en la mesa para sacar su celular y conectarlo a los auriculares, en eso siente unas manos en su cintura y un beso en su mejilla.

ButterflyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora