Butterfly

Two: My Salvation

P.O.V Jeremy.

Después de haber tenido 2 días yendo a la escuela por fin era viernes. Mi padre no ha tomado y mi madre ha sido más considerada, se nota perfectamente que quieren corregir su error. O eso parece. El miércoles Mike me invitó a un cumpleaños, si no mal recuerdo era de Sally, pero era obvio que seguramente era una broma o no le importaría si fuera. Además ¿a qué voy?

Llegando de la escuela nadie estaba, mi padre ha estado tratando de conseguir trabajo acorde a la experiencia  que tiene, saliendo de aquí a allá o posiblemente a un bar lejano de aquí. Mi madre recorrió su horario y ahora regresa de trabajar a las 8 y cenamos. Ella me prepara la comida,cuerda a la dieta que me dieron para recuperar el peso ideal ante mi edad. Anorexia, autolesiones, depresión. Todo eso padezco y trato de superar. Según en rehabilitación, me habían dicho que la vida me dio una segunda oportunidad y creo que va bien hasta el momento.

Sin hacer nada más que cambiar de canal, buscando algo bueno. Perfecto Viernes ¿eh? Estaba recién bañado con solo mi ropa interior acostado en mi cama. El día estaba obscureciendo, quizá mi madre venga pronto. No he comido nada y mi estómago no se queja, lamentablemente o afortunadamente ya está acostumbrado a no tener nada.

Oí la puerta de entrada abrirse y el colorido grito de mi madre gritando su llegada. La ignoré y seguí buscando algo bueno. Las zapatillas de un tacón alto azotaban contra las escaleras y entrando a mí recamara.

-¿No ha llegado tu padre?-preguntó mientras se sentada en la orilla de la cama.

-No-

-Bien, en lo que llega prepararé la cena-

Después de dar su beso de saludo, bajo a hacer lo que había dicho. Estoy aburrido, podría jugar los videojuegos que le pedí a Fritz, pero es aburrido en ‘’player 1’’. Aburrido aburrido aburrido ¡AHG!

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Más tarde ya había llegado mi padre y minutos después oí el timbre de la casa sonar, no me interesaba quien era, ni que fuera mi felicidad tocando la puerta. Me estire tomando mi celular, me puse ambos auriculares e inicie la música que tanto adoraba, la más relajante que tenía, suspiré e inhalé todo el aburrimiento que pude acumular, volví a soltar y así sucesivamente. Hasta que mi puerta se abrió de un golpe, era mi madre con la sonrisa más exaltada que haya visto en ella, al verla me quité los auriculares y me dispuse a escuchar lo que tan emocionada la tenía.

-Vinieron a verte-soltó.

¿A mí?

-¿Quiénes?-pregunté curioso.

-Son tres chicos, es mejor que te vistas y vayas a ver- Salió de mi recamara.

Una idea vino a mí, ¿era cierto lo de la fiesta? Suponiendo eso, elegí mi mejor prenda. Unos pantalones entubados, una blusa de manga larga color negro y unos tenis blancos. Lo mejor que tenía.

Baje para ver sentados en el sofá más largo a Mike y sus dos amigos. Mike se levantó al verme con una sonrisa plena.

-¿Listo?-preguntó él escondiendo sus manos en su espalda.

No respondí y miré a mi madre, estaba confusa por la pregunta.

-¿No les dijiste sobre la fiesta?-preguntó el tipo más alto de todos,Scott.

Negué. Scott se puso a poner al tanto a mis padres sobre la invitación a la fiesta. Mi madre no preguntó mucho, me dio el permiso y como costumbre de ella, me recomendó divertirme y mi padre sólo me dijo un ‘’cuídate’’.