Fingir

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Capítulo 2

Brenda POV

Hace tan solo 4 días Thomas había ingresado al laberinto, y finalmente hoy escapo.

¿Cómo lo sabía? Fácil, después de que me encerraran en una especie de cuarto. Podía escuchar todo lo que decían las personas al pasar.

No tenía idea de porque estaba encerrada. Encerrada en cuatro paredes, con solamente dos sillas y una pequeña mesa, no lo soportaba. Pero ya quería ver a Thomas.

La puerta que estaba enfrente de mí se abrió, me levante de golpe de la silla. Entro un señor canoso, con un lujoso traje blanco. Era Jasón. ¿Qué estaba el haciendo aquí?

-Pareces sorprendida Brenda. Toma asiento.- dijo el mientras se sentaba en la silla que estaba enfrente de mí. Traía unos papeles en una carpeta.

-¿Puedo ver a Thomas?- pregunte un poco desesperada.

-Claro, pero con una condición.-

-¿Qué tengo que hacer?

-Como sabrás, Thomas no te recuerda. A ellos los tenemos aquí, y pronto serán enviados al desierto. Necesitamos tu ayuda.

-¿Qué tengo que hacer?

-debes fingir estar locamente enamorada de él.- lo mire boquiabierta.

-¿¡Que!? ¿Para que querrían eso?

-Thomas, debe de seguí uno de los dos caminos. Aparentemente el está enamorado de Teresa, pero contigo en su camino. El lograra sobrevivir, tú debes guiarlo al destino que nosotros planeamos.

-Thomas no confiaría en mí. Ni siquiera me recuerda. No sirvo de nada en esta misión.

-Te equivocas.- dice el pasándome una especie de tableta electrónica.- este es el momento exacto, cuando a ustedes dos los separaron.

La imagen del video se empieza a reproducir, me veo a mi misma correr por el pasillo. Luego escucho nuestros gritos:

-¡Thomas!

-Brenda recuerda que te quiero.

Te quiero. Te quiero. Te quiero.

Las palabras resonaban en mi cabeza una y otra vez. Veo como Thomas recarga su cabeza ante la fría puerta de metal. Y le da un golpe de frustración con la mano. La imagen se detiene.

-¿Podrás lograrlo?- escuche la voz de Jasón.

Thomas me quería, pero no me amaba.

-¿Tengo otra alternativa?- pregunte, sentía toda mi voz rasposa.

-Morir. Y entonces tomaremos medidas desesperadas contra Thomas.

Silencio. No podía hacerlo, el viejo Thomas se hubiera puesto totalmente en contra de esto.

-Si.- susurre.

-Si ¿Qué?

-Los convenceré.- dije mirándolo.

-Convénceme a mi.- dijo pasándome una foto de Thomas, otra de Raquel y una del pequeño Chuck.- Por el bien de tus seres queridos.

Entonces él se levantó de su asiento.

-Bien, te darás un baño y luego iras para cumplir tu plan.

-¿Ahora?- pregunte sorprendida.

-Si, ahora.- dijo mientras cerraba la puerta de la habitación. Empezamos a caminar unos pasillos.

-¿Y que historia se supone que debo interpretar?

-Eres la única sobreviviente de uno de los tantos laberintos.

-¿Laberintos?

-Esa es la idea que les vamos a dar a creer. Que existen otros como ellos.- se detuvo un momento.- tendremos que causar impacto en tu llegada.

-¿Llegada?

-Fingirás que un penitente te pico, te llevaremos en una camilla, estarás manchada de sangre. Como lo dije antes, debes fingir haber estado en el laberinto.

-¿Dónde está la camilla?

-Ahí.- dijo señalando un par de metros.

Caminamos hasta que estuvimos enfrente de unas enfermeras, me vestí con la ropa desgarrada que me dieron, me pintaron unas especies de heridas y me mancharon la cara de carbón. Me recosté en la camilla y ellos me colocaron una mascarilla, el indicador de pulso empezó a sonar rápidamente.

-No te preocupes, todo esto es falso, así que solo finge todo. ¿De acuerdo?- me pregunto Jasón.

Solo pude asentir con la cabeza.

Vi como las enfermeras que estaban a mi lado empezaron a correr desesperada, solo podía ver las luces del techo que me mareaban. Empecé a fingir que me faltaba el aire. Entonces cruzamos unas puertas. Había al menos unas 30 personas en aquel lugar, la mayoría chicos de mi edad.

Todos guardaron silencio cuando el sonido de mi ritmo cardiaco empezó a acelerarse rápidamente.

-¡Esta chica necesita la cura!-grito una de las enfermeras, entonces vi a mas gente alrededor de mi, eran doctores.

Voltee mi cabeza hacia mi lado derecho. Y ahí lo pude ver, era Thomas. Quien me miraba con preocupación.

Todo al mi alrededor empezó a sonar pero muy, muy legos. Solo escuchaba cosas como "Cura" "Sobreviviente" "Hemorragia". La mirada de Thomas era de horror, y lo entiendo, según mi papel tenía muchas heridas. Entonces sentí que alguien me cortó con un cuchillo. Era un dolor real.

-AHHHHHHH.- chille mientras me intente levantar de la camilla. Habían cortado mi pierna a propósito, entonces me llevaron a la siguiente habitación y entonces ya no pude ver a Thomas.

-Lo sentimos, era necesario hacerlo.- dijo una de las enfermeras.- así la historia será más creíble.


Mentiras {Brenda/Thomas}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora