Prólogo

296 18 3
                                    

POV Katarina

Desperté enmendada en completa oscuridad, recostada en mi cama. Y aún en mis más grandes sueños, la incertidumbre no paraba de perseguirme, aterrorizandóme al tan solo pensar hacia dónde iba mi vida, y la de la gente que más amaba en medio de tanto caos. Nunca nada en mi vida volvería a ser igual.

"Cuando tomen las armas, será para que el rey llore.
Les hemos dado la Vida, guerreros, ya no es suya.
Todos nuestros días pertenecen a la Patria."

El bullicio de la gente que cantaba, era opacado por los cañones de pólvora que rodeaban las calles de París, los gritos que distorsionaban discusiones no paraban de hacerse presentes, el sol se ocultaba con prisa en uno de los días más tristes para Francia, la única iluminación que merodeaba por las calles, eran las de banderas incendiadas y antorchas de la muchedumbre.

Y mi mente se volvía presa de un par de ojos azules, de los cuáles desconocía su paradero.

———————-

Rondaba el año 1682 cuando el rey Louis XIV decidió que debían urbanizar Versalles de una forma más aristócrata debido a la próxima mudanza de la corte y de la familia real, seleccionando a las seis mil familias más destacadas del estrato social más alto, (o Estado General, como prefieran llamarle). Desde el clero francés más respetado, hasta los sirvientes más finos y  que más resaltarán de entre el montón.

La  familia Du Couteau fue de las primeras en ser electas y desde entonces se mantiene muy cercana a la familia real y forman parte de las familias más respetadas del lugar. Con múltiples propiedades repartidas por todo Francia, un libro de contabilidad lleno de números impecables, una larga y organizada lista de empleados, los mejores caballos, hombres que ocuparon los más altos cargos durante su servicio en la milicia y las mujeres más hermosas e intelectuales que se podían pedir para la época, que alegraban los ojos de sus reyes; eran todo lo que se le podía pedir a una familia de abolengo y mucho más.

Las fiestas y reuniones sociales en general, desde aquella época, eran excesivamente lujosas por decir menos, parecía incluso una competencia entre familias para demostrar quién podía despilfarrar más dinero en cada uno de los detalles, de una forma suficientemente discreta por cierto; justo como los reyes acostumbraban. Bailes todas las semanas, los vestidos más elegantes con los trajes más finos de caballeros. La comida también era tan excesiva, que todos los pobres de la zona podrían vivir de ella por meses.

Los nobles estaban tan controlados por el rey, que con tal de no perder el título de nobles, debieron comenzar a vivir del dinero de la corona pues los gastos eran extremos, no podían regresar a vivir en París bajo ninguna circunstancia, desde que era la ciudad más crítica del Rey y de esta forma no podrían iniciar revueltas ni intentar afectar al rey de alguna forma u otra.

La década de 1680 fue un completo éxito para el Rey como monarca, y aseguró su posición como el rey más longevo que Europa ha tenido. Para 1683 su esposa murió de depresión por la pérdida simultánea de su padre y uno de sus hijos; pero al rey no le importó mucho, pues para 1685 ya se había vuelto a casar.

La dinastía debía continuar a pesar de todo.

----------------------------------------------

Antes de la llegada de María Antonieta de Austria y su vida con el momentáneo príncipe Louis XVI, Francia estaba en un punto crítico, el rey actual era un completo desinteresado en las políticas del imperio y un reverendo incompetente, la economía se debilitó bastante y la población francesa lo repudiaba y se mofaban de él a la vez.  En su momento, la deuda financiera a la que Francia se estaba metiendo por los despilfarros de este rey, no parecían ser de gran importancia hasta que la necesidad de un heredero del trono apareció. El único heredero disponible carecía completamente de los conocimientos necesarios para regir un país, originalmente no estaba destinado a ser rey y era demasiado joven. Sin embargo, no se detenían los gastos y el Rey además de querer mantener a sus múltiples amantes, seguía con excesivos festines y se involucraba en cuestiones internacionales, incrementando formidablemente su deuda.

Francia participó activamente en la independencia estadounidense del reino Inglés, comenzaron las malas rachas de cosecha, el mal manejo del país en general con una desastrosa situación política que se acrecentaba y todo recaería en Louis XVI y María Antonieta.

Versalles
El general  Du Couteau esta por contraer nupcias con una duquesa de Prusia, una mujer de cabello negro intenso, lacio y largo, blanca como la nieve y con una belleza exorbitante. Era una mujer sumamente inteligente y su belleza la hacían una de las mejores candidatas para dirigir el Palacio de la familia; no obstante, los franceses siempre hablarían de su inferioridad por el simple hecho de ser prusiana, poco xenofóbicos, ¿no creen?

El Palacio de los Du Couteau estaba cubierto de piedra color beige claro, con ventanales gigantescos, cuatro pisos más el uso de un sótano para 'almacenar' a toda su gigantesca planta de empleados. El segundo y tercer piso tenían múltiples balcones hacia dentro y hacia fuera, con terrazas hacia dentro y un espacio considerable en el centro de la construcción, donde había un jardín privado. Un palacio sumamente característico de la arquitectura francesa de la época, y también, sumamente caro.

Alrededor de tres años después de haber contraído nupcias, la pareja tuvo a su primer bebé, a Katarina Du Couteau, quién encabezaría a dos hermanos más, a Cassiopeia y a Talon.

Katarina y Cassiopeia tuvieron múltiples institutrices para aprender todas las artes posibles, para aprender a 'coquetear tímidamente para poder conseguir un buen esposo', 'como actuar en la alta sociedad', se les enseñó y amaestró el cómo ser señoras de sus propias casas cuando contrajeran matrimonio, a ser enteramente sumisas (ajá), como dirigir a la servidumbre y básicamente, a esperar y desear con máxima ilusión que algún día tuvieran tantos bebés como les fuera posible. Emocionante.

Mientras tanto, Talon fue involucrado en actividades físicas desde niño, iba a la escuela, se preparaba para un brillante futuro militar, para heredar las propiedades de su linaje familiar, se le enseñó a montar, a dirigir los negocios familiares y sobre todo contabilidad. El general Du Couteau estaba muy centrado en que sus tres hijos se involucraran bastante en las finanzas, pues era la oportunidad de hacerse con más dinero y mejores trabajos.

Versalles - KataLuxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora