Bajo mi piel [Bellamione]

Capítulo 32: Nosotras

Maratón 5/5

Hermione estaba frustrada. Frustrado y nervioso.

Ella había elegido en su desayuno, ignorando la conversación de Neville sobre las plantas y cómo estaba manejando algunas nuevas plántulas de mandrake, a favor de ver la mesa superior, esperando su tiempo para cuando pudiera acercarse.

Sybill la reconoció con un tímido movimiento de la mano y Hermione se excusó, dejando a Luna y Neville a su suerte.

A medida que se acercaba, Sybill se levantó de su asiento y los dos salieron juntos a lo largo del pequeño pasillo que conducía al área del profesor.

El profesor ya estaba profundamente en una conversación con Hermione sobre los recientes percances con su grupo de segundo año y cómo estaba pensando en hacer un viaje a las montañas de los Cárpatos durante el verano, cuando llegaron a un lugar tranquilo afuera.

La pareja se sentó una al lado de la otra y Sybill sonrió, con los ojos brillando con cariño y afecto que Hermione apreciaba mucho.

"Oh, ha pasado demasiado tiempo, ¿verdad?" Sybill declaró, aferrando sus propias manos.

"Parece que el tiempo ha desaparecido bastante rápido este año". Se aventuró, los pensamientos de su tercer año cayendo en su mente y su uso del cambio de tiempo.

"Bueno, estás aquí ahora, eso es lo importante y estás bien, ¿sí?"

"Soy la parte principal".

Los ojos de Sybill se estrecharon y sintió que sus dedos estaban aplastados bajo el peso de la preocupación.

"Algo ha pasado, ¿verdad? Lo sabía. Sabía que lo haría desde Halloween".

"Muchas cosas han pasado desde entonces". Hermione dijo, moviendo la cabeza, tratando de recordar la profecía confuso que su amiga había pronunciado.

"Lo vi. Sé que no crees como yo, cariño, pero eso no lo hace menos cierto".

"Normalmente no recuerdas tus visiones con precisión".

Sybill asintió. "Eso es cierto, sí. A veces me siento abrumado por el espíritu y me resulta difícil juntar los fragmentos, pero ese lo recuerdo vívidamente".

Hermione escuchó cómo se aclaraba la garganta antes de recitar la profecía que había visto en las hojas.

"El negro era la noche que sostenía la luz en sus brazos. El negro fue el día que unió a dos por la sangre y el negro será el nombre en los labios de la luz a medida que la envuelva".

Ella escuchó las palabras, su mente ya estaba ocupada procesando la información, ya convencida de que "sangre" se refería a la maldición que de hecho la había "vinculado" a Bellatrix. ¿Podría la primera parte haber sido sobre su reunión en el Ministerio?

Su frente frunció mientras se movía a la parte final y el calor que parecía extenderse en su estómago ante la perspectiva de estar envuelta en todo lo negro.

Ella estudió sus rasgos y concentró su mirada en Sybill una vez más.

"¿Es eso lo que le dijiste en la cena lo que parecía molestarla tanto?"

"¿Enfadate? ¿Cena?" Sybill tartamismoteó, sus ojos se abrieron aún más bajo las lentes de sus gafas, antes de caerse y parecer mirar fijamente sus manos unidas.

"Anoche. Algo pasó entre ti, ¿verdad? Sybill, ¿qué le dijiste?"

Hermione escuchó la fuerte toma de aliento y el tartamudeo en sus palabras mientras hablaba.

"Yo... puede que haya tenido una predicción. Honestamente, no lo recuerdo lo suficientemente bien como para repetirlo, pero lo hice... bueno, yo... le advertí a Bellatrix que se mantuviera alejada de ti".