capítulo II

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-¿Cuántas parejas has tenido?- preguntó un joven pelinegro aburrido, acostado en un sofá rojo.

El más grande estuvo un rato pensando la respuesta, pero al final se decidió

-5, ¿Por qué?- respondió el otro con curiosidad, acostado en el suelo encima de una alfombra vieja azul marino.

-me aburro, nada más.- dijo con simpleza Banda, que había comenzado a lanzar y agarrar en el aire una pelota de tenis.

-entiendo. ¿Tú cuántas has tenido?- preguntó con curiosidad Yaba.

-3, dos hombres y una mujer- dijo Banda con tono aburrido.

-¿Te gustan más los hombres?- preguntó con cierto interés el mayor.

-no sé, supongo- respondió indeciso, pero después ladeó la cabeza con burla hacía el otro- ¿Tú nunca has estado con un hombre o te has sentido atraído por uno?-

-si, tú eres bastante guapo.- dijo con una sonrisa ladina en el rostro, mirando al menor.

-tú también- dijo coqueto, y se acercó al más grande.

-¿En serio?- le siguió el juego el otro.

-si. ¿No crees que podríamos ser amigos con derecho a roce?- dijo el menor con gusto, y una sonrisa

-suena bien

Y se besaron.

Rozaron sus ropas en busca de más calor, pero les estorbaba. Sacaron sus prendas de a poco, y con cierta dificultad debido al beso consiguieron quedarse desnudos.

Yaba pasó sus manos por el cuerpo del menor, y con agresividad levantó a este en el aire, colocandolo en sus brazos. Banda enredó sus piernas en la cadera de Yaba y tocó su cuerpo como se le antojó.

Agarró un cuchillo pequeño y lo pasó por la piel morena del más grande, haciéndole pequeñas heridas y provocando chorritos de sangre.

Se separaron por falta de aire y siguieron tocándose, cada vez con más necesidad.

Yaba con ligereza puso al chico en el sofá, y le abrió las piernas, viendo su pene erecto. Lo envolvió en su mano, bajó y subió su mano hasta que el chico se acostumbró al tacto. Subió el ritmo de la masturbación y apretó el pene del pequeño, viendo como salían pequeños rastros de semen.

Después de unos minutos así, Yaba masturbando a Banda y Banda disfrutando de la sensación, el pequeño consiguió correrse.

Yaba se tumbó en el sofá y Banda se subió encima de este, para empezar a mover su cadera de arriba a abajo, cada vez más rápido.

Ambos gemían y sudaban hasta que se corrieron otra vez, y Banda lograba hacer más cortes en la piel de Yaba.

Cambiaron de posición, y esta vez Yaba iba arriba. Introdujo su erección en la entrada del otro y no esperó a que se acostumbrara, comenzó a moverse con rapidez y brusquedad.

Banda arañaba la espalda del otro con ganas de hacerle daño, y le cortaba la piel de los brazos con el cuchillo.

Aumentó la velocidad de las estocadas y calló en su pecho después de correrse. <<Que hijo de puta>> pensó Banda al no poder correrse por las prisas del mayor.

Apartó a este de su pecho y lo tiró al suelo de manera tosca, no le interesaba si se hacía daño.

Finn

Cap +18 x aburrimiento JAJAJA

entre celdas-yabaxbandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora