Adueñados mis labios y mi espíritu,
aunque soy muy tímida
te dejo al descubierto toda mi esencia,
mis cicatrices y mi historia.
Tuerceme y aprieta cuanto quieras,
con la poca delicadeza que te quede,
con el menor respeto que puedas.
Pídeme que me mueva
frenética, sin ritmos planeados.
Te dejaré llevarme hasta tus límites,
dejame en lo alto, en la cúspide del deseo.
danza voraz por la noche,
sin frenos ni exaltación.
Solo somos nosotros,
al compás de nuestra canción.
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Veintidós; veintitrés.
Poetry*Nota de autor: Para resumir, "Veintidós; veintitrés." comenzó como un desahogo en notas, nada más trascendental. Fui muy reacia a publicar mis escritos porque significa exponer algo tan privado como lo son la perspectiva del dolor, del amor, de cre...
