𝗜 𝗪𝗔𝗡𝗡𝗔 𝗕𝗘 𝗬𝗢𝗨𝗥𝗦 - Tom Kaulitz.

03

    ✦⎯ 𝗥𝗘𝗚𝗥𝗘𝗦𝗢𝗦 ⎯✦

El día posterior al día del club, ni Tom ni Stella se dirigían la palabra. La rubia fingía que nada había sucedido e ignoraba por completo el hecho que sentía una mirada sobre ella. Los ocho chicos estaban ensayando nuevamente una de las canciones principales, al igual que estaban haciendo pruebas de vestuario.

Stella se encontraba en su camerino, probándose uno de los vestidos que estaban dentro de las opciones para el videoclip. Lo que más le importaba era que su atuendo hiciera resaltar su físico. Arreglaba su vestido por la parte del busto cuando sintió unas manos rodeando su cadera.

―Eres buena fingiendo que nada sucedió. ―Dijo una voz masculina en su oído.

Stella se apartó del cuerpo contrario, girándose y observándolo.

― ¿Fingir? ¿De qué hablas? ―Mentía de forma descarada. ― ¿Acaso sucedió algo?

Tom lamió sus labios mientras observaba el cuerpo de la chica, observando sus piernas desnudas y posando finalmente su mirada en los pechos de la rubia.

― ¿Ya no te acuerdas?  ―Preguntó mientras se acercaba a la chica y la tomaba por la cintura, apegándolo a él. ―Tal vez debería hacerte recordar...

Stella se sonrojó levemente mientras posaba sus manos en el pecho de Tom, su corazón comenzaba a latir rápido, mientras sentía un hormigueo recorrer todo su cuerpo.

―Sale de aquí, no quiero que nadie nos vea así...―Le susurró nerviosa.

Tom subió sus manos hasta los tirantes del vestido de la chica, jugando un poco con ellos para comenzar lentamente a bajarlos.

―Por mí no hay problema...―Susurró cerca de los labios de la rubia, quien lentamente caía en el juego de Tom. Su toque la estaba volviendo loca, Stella observó los labios del pelinegro, luego lo observo directamente a los ojos.

Tom nuevamente observaba esa mirada lasciva que le había vuelto loco, no había podido dejar de pensar en ese rostro toda la práctica, él como el día del Club Stella le pedía que la tocará. El de trenzas se apodero de los labios de la contraria, ambos se besaban con deseo, la rubia metió sus manos dentro de la playera del chico para luego quitársela, dejándolo con el torso desnudo. 

― ¿Todavía no recuerdas? ―Le pregunto el chico en un momento que sus labios se separaron. Tom besaba el cuello de la chica mientras se deshacía por completo del vestido que cubría el cuerpo de Stella, dejándola únicamente con su ropa interior.

―Tom...―Stella gimió el nombre del chico, y esto lo excito completamente.

El chico la sujeto por el trasero, levantándola y cargándola hasta la mesa donde maquillaban a la chica, tirando todo al suelo. Stella mantenía sus piernas separadas para que el cuerpo de Tom pudiera estar lo más cercano a ella.

―Solo pídelo... ―Le susurró Tom al oído mientras acariciaba las piernas de Stella, quien estaba sumamente excitada. Finalmente Tom tenía lo que anhelaba, tener a la rubia sumisa ante él.

―B...Bésame. ―Le pidió la rubia mientras comenzaba a desabrochar el pantalón del joven. A ninguno de los dos le importaba tener sexo dentro de la empresa. El hecho de que alguien pudiera entrar en cualquier momento los excitaba aún más.

Tom acercaba lentamente su mano hacía la feminidad de la rubia, quien jadeaba ante las caricias que recibía por parte de Tom.

Pero todo lo bueno acaba, y la escena de los chicos tuvo que acabar en el momento que la puerta del camerino de Stella sonó. Ambos se separaron rápidamente, Stella se bajó del mesón de golpe y tomó la playera de tom junto al vestido que anteriormente tenía puesto.