Si algo tengo claro es que hay momentos y momentos.
Están los momentos en los que nos viciamos horas y horas jugando juntos o viendo series y vídeos.
Luego están esos otros momentos en los que, simplemente, nos tumbamos en la cama, mirándonos mutuamente y hablando y hablando como si nada más existiera.
También están esos en los que soltamos cualquier tontería por la boca y pasamos días después riéndonos a más no poder.
Están esos momentos en los que lloramos, o nos desahogamos con nosotros mismos, en los que nos abrazamos y nos apoyamos, o incluso esas ocasiones en las que nos gritamos.
Pero, también están esos otros en las que esas frías noches nos acurrucamos hasta el amanecer.
Hay momentos y momentos, en mi opinión, si siempre fuera lo mismo entonces esta relación no podría llenarnos de ninguna manera.
