CAPITULO 3: CUIDANDO LO MAS IMPORTANTE, "LA SENCILLEZ"

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Nuevo día en La Patagonia, 16:30 de la tarde de Villa La Angostura en el departamento de Los Lagos, y con el Sol escondiéndose, el bar "Rustico" encendería sus luces para que los clientes habituales, entre ellos ancianos, pudieran gozar de una tarde más a puro café y soledad. Aunque, esta tarde sería diferente en una parte del antiguo bar.

Una mesa prodigiosa iba a estar adornada por un joven que venía de un pueblo a 120km de la capital federal, a recorrer la bella e histórica ciudad de Villa La Angostura, el muchacho "Franco Molinetti", quien con sus tempranos 24 años realizaba un viaje con su novia, los dos buscaban recorrer la Patagonia Argentina, y llevarse una especie de "crónicas" para un día recordar y comentárselas a sus hijos o nietos. Esa tarde, Fran le daría un beso de despedida a Elena, cuando ella advertía preferir quedarse en el hotel de alojamiento, antes que ir a caminar.

El joven caminó por las calles iluminadas por la tenue luz que el día regalaba, hasta que a lo lejos logro ver un bar llamado "Rustico" que ofrecía ese jueves un eslogan más que comprador: "Un café a cambio de una historia", lógicamente iría a buscar a la persona que pago ese café, pues decidido entonces entró.

Franco irrumpe el solitario Bar, divisa algunas mesas, y elige la de un anciano, quien se encontraba fumando y tomando un café. El hombre con mirada sombría pero interesante, estaba mirando por el vidrio de la ventana la soledad de la ciudad, pero con una curiosidad, frente a él, había una silla, y la imagen hacía pensar que el hombre esperaba a alguien para conversar, o al menos eso daba a entender a Franco, quien se acerca para pedirle su permiso de compartir una simple charla.

"¿Me puedo sentar aquí?" - pregunto el joven con una sonrisa amistosa.


"Claro que no" - Dijo Amadeo

Ninguno de los dos eran conscientes de que comenzaría, quizás, la mesa de café más interesante de aquel bar sin prestigio del Boulevard Quetrihue. Cuanta historia escondía el viejo Amadeo, y cuanto por saber ofrecía el pibe, que una vez más insistió:

-"Por favor Señor, vengo de los Buenos Aires, específicamente vine con mi novia, para poder recorrer en estas vacaciones algunas partes del Sur Argentino, sin dudas quisiera entablar con usted una simple charla"-

El viejo Amadeo sonrió, y con voz divertida y para la sorpresa del muchacho, dijo: -" Hombre, claro que si te puedes sentar, simplemente quise probarte y probarme a mí mismo, con la primer respuesta que te di"-

"¿Probarme?- " dijo Fran

"Claro hijo, hace 12 años que nadie se sienta en mi mesa, entonces quise tentar al destino, para que tu reacción sea la de todo ser humano que no es sencillo sino más bien complicado, que sin pensarlo, ante la primer respuesta que no quiere escuchar, huye, pues entonces, cuando vi que insististe, me di cuenta que quizás la historia hoy debería cambiar, entonces, de esta forma, te probé y me probé"

Fran dijo: "Interesante forma de ver la vida, le agradezco entonces su tiempo, ¿cómo se llama?

-"Amadeo Moreno"- respondió el viejo.

Fran añadió: -"Un gusto señor, a priori quisiera saber a qué se refiere con sencillez, no logro comprender-"

Amadeo entonces dijo: -"A veces me gustaría dejar escrito millones de cosas para aquellas personas que quiero, y porque no, también a aquellas personas que aún no conozco como vos, pero no se escribir, y si supiera hacerlo, sé que se pondría difícil, porque he escuchado decir por ahí que "la noche no es la misma noche, que el canto de los grillos no es el mismo canto, y que el hombre ya no tiene tiempo con esta urgencia, ni para tener amigos", entonces hijo: ¿cómo puedes pretender que yo escriba si mis oraciones no serán leídas por nadie, porque la gente no tiene tiempo ni para estornudar?", aunque yo sin embargo intento que esto no sea así, ¡bah! mejor dicho lo intenté, por eso todos los escritos que alguna vez me hubiese gustado crear los guarde en un pedazo de mi corazón para algún día poder contárselo a mis hijos, pero ¿sabes qué?, no tuve hijos, si tuve una bella esposa que ya no está más a mi lado porque su tiempo en esta vida termino antes que el mío, pero no tuvimos hijos"-

LOS CONSEJOS DE AMADEODonde viven las historias. Descúbrelo ahora