CAP 4

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Dee se preguntaba si alguna vez Heavy se había golpeado con algo, se había caído ( o lo dejaron caer) cuando era un niño, o si su madre no había tomado el suficiente ácido fólico durante su desarrollo. Imposible, su padre la había procurado durante todo ese período, era imposible y cuando nació esa bola de llantos y pelos naranjas, el médico había dicho que todo era normal y que era un bebe con unas fuertes cuerdas vocales.

Entonces...¿ que había de malo o roto en el cerebro de su hermano menor para hacer el tipo de estupidez que presenciaba ahora?

Dee se pasó una mano por la cara con frustración, Heavy había decidido hacer un maldito contrato con el demonio que ANTES lo había amenazado de muerte y casi abusa de él.

- Que mierda...- suspiro harto.

- Dimelo a mi.- Pan a su lado estaba molesto también, cruzado de brazos y las orejas largas pegadas a la cabeza.

Mientras tanto el demonio antes atado se encontraba libre de sus ataduras, pero no dejaba de mandar gruñidos al pelirrojo humano que lo miraba con desafío.

Heavy le sostuvo la mirada aunque a decir verdad sentía que se orinaba en los pantalones del miedo.

- Bien mocoso, tienes puestos unos buenos huevos para atreverte a pedirme un contrato a cambio de nada.- dijo el demonio lanzado unos mechones rubios suelos hacia atrás.

Heavy trago, no se acostumbrara a eso...al menos no ahora. Pero no se acobardó, dio un paso al frente hasta quedar a una distancia considerable del demonio.

- p-puedo...darte algo...- dijo con un sonrojo en las mejillas.

El nombrado puso toda su atención en aquellos gestos, era molesto pero a decir verdad, disfrutaba molestar a ese humano tan parecido a Pan.

Sonrió malvado y se acercó a Heavy tanto que sus narices se tocaron.

-Y ¿ que puedes darme que YO quiera humano tonto?- tomó uno de los mechones del pelirrojo y jugó con él entre sus dedos. Casi sentía los temblores del menor.

-Hu..hum..y-yo...t-te...te dare...MASAJES TODOS LOS DÍAS!!- soltó como si se lo arrancaran de los labios.

El demonio abrió los ojos y no pudo evitar soltar un resoplido.

- Puff...¿en serio, un masaje? gran oferta Hevs- el demonio hablaba sarcásticamente, el momento perfecto para molestar al pelirrojo.

- Qué te parece si mejor, yo te doy un masaje a ti...- y peligrosamente tomo a Heavy de las caderas. - un masaje de próstata que te hara tocar el cielo-

Una daga de luz junto a una pequeña llamarada le pasaron zumbando al demonio sobre su cabeza, con cansancio dirigió la vista a quienes lo habían atacado.

Dee sostenía otras cuatro dagas más, su rostro tenía un expresión de querer deshacer en pedazos al demonio, mientras que Pan tenía las mejillas rojas, no sabía si por el enojo o la vergüenza.

- NO TE ATREVAS A PONERLE TUS SUCIAS MANOS ENCIMA!!!- Grito Dee caminando en dirección al Heavy, lo tomó de la muñeca y lo colocó detrás de él de manera protectora.

Perb sonrió dejando ver sus brillantes dientes. Así que no solo era el mocoso.

- Oye, él se está ofreciendo a darme un masaje, yo solo estoy mejorando la oferta- su tono era despreocupado.

- ¡NO ERES MÁS QUE UN SUCIO INCUBO DE MIERDA! LOS DEMONIOS DE TU CLASE NO PIDEN FAVORES SEXUALES !!- Dee estaba en más de una forma molesto.

Pan se acercó también y encaró al demonio rubio.

Mi pacto contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora