CAP 5

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Esa misma noche. Dee se aseguró de que sus padres durmieran profundamente. Sabía que su madre tenía el sueño pesado, pero su padre podría irrumpir en cualquier momento por algún ruido extraño, así que decidió tener precauciones.

Lo harían rápido.

Fue a la habitación de su hermano menor, estaba enredado en sus sábanas durmiendo plácidamente. Le dio un poco de ternura lo tonto que se veia con sus cabellos desparramados por la almohada y una mueca graciosa en la cara.

Desecho ese tipo de pensamientos y con una mano zarandeo al pelirrojo.

- Heavy...Hey Heavy...-

- Mh..?- abrió un ojo primero y borrosamente divisó el rostro de su hermano mayor. Lucía el cabello suelto, sin maquillaje y con una camisa de pijama suelta.

- Oh, es otro de esos sueños...jeje...- sonrió encantado sin dejar de mirar a Dee.

- Te he dicho lo guapo que te ves recién levantado, princesa?- dijo con una melosa voz de enamorado. Trato de tocar la cara de Dee en su pseudo sueño.

Pero de inmediato fue tomado por la muñeca con suavidad. No sabía que los sueños se podían tocar.

- No, no me lo has dicho. Pero es bueno saber que me veo bien hasta en pijama. - Dee se burló de su hermano sonriendo frente a un Heavy que abría los ojos como platos.

No podía ser. Ese NO ERA UN SUEÑO. NO ERA UN SUEÑO Y DEE LO ESCUCHO DECIR UNA ESTUPIDEZ QUE DEBIA QUEDARSE EN SU TONTO CEREBRO.

Se soltó de un manotazo y en su intento de alejarse se cayó de narices al suelo.

Dee suspiro cansado mirando el desastre que era su hermano en el suelo y enredado en las cobijas.

- O-oye...eso...eso no -

- Luego tonto, andando.- Dee dio media vuelta y abrió la puerta del cuarto, con sumo sigilo se asomo para advertir el que sus padres estaban total y absolutamente dormidos.

- Muy bien, no hay moros en la costa, vamos Heavy-

El pelirrojo como pudo se puso de pie aun sonrojado por lo anterior con su hermano.

Camino detrás de él con todo el cuidado del mundo, tratando de no pisar algo que hiciera ruido, pero todo estaba a oscuras e ir a tientas era bastante complicado.

Finalmente llegaron al pasillo donde se encontraba la trampilla para el sótano. Dee con maestría jalo la cuerda y bajo la escalera de metal siguiendo aún, con la tarea de no hacer ruido.

Subieron con cuidado y cuando por fin estuvieron arriba avanzaron entre la magnitud de cosas y trastabillando con algunas.

- O-oye Dee...sobre lo de hace un rato...e-era una broma okey? ...- Heavy seguía pensando y no encontraba la manera de abordar el tema pasado. Así que hizo lo mejor que pudo. osea...fallando exitosamente.

- jajaja...j-jamas diria...q-que eres, l-l-lindo...- aquello lo dijo mordiendo las palabras, pues era mentira, en verdad pensaba que Dee era sumamente atractivo, sobre todo al natural.

El mayor paro en seco, pero sin mirar a su hermano.

Heavy chocó con la espalda contraria. Trato de quedarse unos segundos para grabar el olor de su hermano, ¿cómo era posible que pudiera oler a colonia aun estando en pijama? ¿acaso se perfumaba antes de dormir?

Dee por su parte tomó aire y de inmediato se giró a su hermano, que aun en la oscuridad se podía apreciar el leve sonrojo en sus mejillas. Dee sonrió un poco, su hermano era tan transparente.

Mi pacto contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora