NATIONAL ANTHEM ━ elvis presley

capitulo tres. placer perfecto.

chapter three. perfect pleasure!

Vivian no era rebelde, no se consideraba siquiera desobediente y aun así había llevado a un galán que su padre seguramente desaprobaría a cantarle el feliz cumpleaños en buscar de desafiar a su padre, aunque fuera solo en su mente.

Pero ahora que había conocido el bello rostro del chico en persona no podía dejar de rondar su mente, sin embargo todo intento de siquiera hablarle quedaba descartado.

La chica no era modesta sino que sufría de una mala autoestima. Una mujer que lo tenía todo el dinero que quisiera pero nulo reconocimiento era propensa a ello, una familia que podría pagarle más de lo necesario, pero con un cariño ineficiente y numerosas exigencias durante toda su vida, era la pieza fundamental para desatar un sin fin de inseguridades en aquella mujer aparentemente perfecta.

Aquellas inseguridades eran principalmente hacia su ausencia belleza hegemónicamente destacable según su criterio sobre todo después de haberse alejado totalmente de su padre. Esa inseguridad era resultado de múltiples rasgos que su padre siempre señalaba en ella como insuficientes, algo que le repitió a Vivian incluso antes de irse por completo de su vida.

Su última relación sentimental tampoco se quedaba atrás respecto a hacerle daño en ese aspecto, aquel hombre antes de que el compromiso se anulará no había dudado en insultarla y denigrarla en busca de destruirla, pero solo logró destruir una parte de ella.

Su ex-novio no solo la maltrato con palabras sino también la aisló de cualquier posible amistad en su momento, por lo dicho anteriormente, a la de cabello castaño y mirada apagada, le embargaba un sentimiento agridulce en ese momento.

Había pasado una noche asombrosa y aun faltaba tiempo para que terminará la fiesta y el día, pero sus únicos amigos con quienes no había hablado desde hace bastante y mucho menos visto en persona tenían que retirarse en ese momento, ya que ambos tenían trabajo que atender al día siguiente en México.

Durante toda la fiesta estuvo acompañada de Pedro y María, entre otras personalidades y su familia, charlando temas triviales como proyectos en su vida, trabajo y cambios en sus vidas. Intentando recuperar aquel tiempo perdido desde su última conversación.

La de cabello castaño escuchaba con atención las palabras de ambos en ese momento mientras se dirigían al estacionamiento para que ambos se fueran en su respectivo auto.

━━Espero que me visites en algún momento ━━dijo el hombre como despedida a lo que Vivian solo asintió con la cabeza con una sonrisa cerrada antes de arrancar el auto e irse.

Mientras María solo le sonrió con el carisma y vanidad que la mujer poseía con bastante personalidad a lo que Hamilton se despidió con la mano y murmurando un "Adiós" cuando la mexicana ya no lograba escucharla.

Vivian permaneció de pie en el mismo lugar por unos segundos más, sosteniendo la misma expresión, hasta que decidió dar un pequeño paseo alrededor de el lugar, en un intento de descansar un poco de la interacción con la gente, que si bien su trabajo le exigía relacionarse socialmente a menudo, no era algo que disfrutará a menos de tratarse de amistades muy cercanos o relaciones muy intimas, de las cuales ella carecía últimamente.

La estadounidense rodeo la casa con calma y detenimiento hasta llegar a la puerta de empleados, por donde entró al lugar guiada solamente por un pasillo y su escasa memoria espacial en aquel momento para después subir unas escaleras como su tía le había explicado, o al menos eso recordaba.

Al dar unas vueltas por el lugar, entrando a distintas habitaciones que ella no lograba reconocer, y que estaban abarrotadas de personal, se dio por vencida temporalmente y se dirigió a un balcón alejado de ruido de gente que iba y venía por el lugar.