--- ¡Waaa!
¡Me muero de aburrimiento! ¡Maldigo a mi débil cuerpo por dejarme en este estado!
Ser un bebe tienes obvias limitaciones... ¿Y desde cuando envuelven de esa manera a los niños? Es muy incomodo.
Un ruido sordo apto mi atención, y como pude, me removí hasta ver al causante de dicho sonido mirándome con una expresión de repelús total, un mocoso de no más de siete años. Estatura promedio para su edad, con mejillas regordetas y el rostro sucio... ¿Quien se cree este? Yo debería de estar así al ver tu descuidado aspecto.
--- Mama. --- Llamo a la femenina tras de él.
--- Dime. --- Contesto desinteresada, y sin levantar la vista del dispositivo en su mano.
--- ¿Que son esos? --- Señalo la sala en donde me encontraba.
--- Bebes. Tu fuiste uno alguna vez --- Continuo con su anterior acción.
--- Que feos. --- Confeso remarcando más su disgusto.
Y con eso dicho escuche un quejido en la cuna de al lado.
--- ¡Fea tu madre! ¡Mira lo que acabas de hacer! --- Me queje desde mis adentros. --- ¡Despertaste a María Dolores de Rodolfina!
Poco después de que el llanto de uno se compartiera a toda la sala, nuestra cuidadora hizo acto de presencia. Tras terminar con su deber se retiró para dejarnos descansar, por supuesto, aquel par de personas desagradables se marcho en el momento en que la trabajadora cargaba al segundo bebe para alimentarlo.
--- Okey, Rodolfina. Para la próxima si es un pañal cargado, asegúrate de no despertar a toda la horda ¿Quieres? --- Le recrimine con la mirada a la bebe en la cuna de al lado cuya identificación decía Riko...
Se preguntaran ¿Por que la llamas de esa manera si ya sabes su nombre real? La respuesta es simple... Porque le queda mejor y punto.
Fue entonces que capte un par de ojos brillantes cual estrella observando de manera ininterrumpida a mi persona... Era incomodo.
--- Achís.
Sus ojos se iluminaron ante aquella breve acción, eso es, ¡Alabarme! Tú, ser terrenal, eres afortunada de admirar a esta belleza mortal.
Y de tanto en tanto, la adolescente se asoma por la ventana del cuarto pero siempre mirando en mi dirección. En una de sus visitas estuvo hablando con la mas sentimental de las cuidadoras, que al parecer le cedió el paso a la sala.
Debido a la altura de la ventana no podía verla del torso para abajo, y hasta que entro pude admirar como estaba en su ultima etapa de embarazo, con el vientre abultado de nueve meses. Y acompañada con su característica sonrisa me cargo en sus brazos.
--- Señorita, tenga cuidado. Usted no debería de cargar mucho peso.
Sugirió a la vez se acerba e intentando despojarme de las manos de la joven de cabellera color violeta.
--- ¿Por que no posee un nombre? --- Inquirió.
Al parecer el no ver un nombre en la cuna en la cual descansaba fue lo que despertó su curiosidad.
--- Su madre falleció en el parto, y el padre se negó rotundamente a bautizarlo.
--- ¿Y como es que se dirigen a él? --- Acaricio los cabellos de la criatura.
--- Me temo que solo lo llamamos por lo que es, un bebe. Se supone que los servicios sociales deberían de venir y encargarse del resto, eso incluye el nombre.
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||Aishite|| Aquamarine Hoshino x Male reader
RomanceEn qué momento mi amor hacia ti se volvió una obsesión enfermiza. Una la cual me deja cegado sin poder ver quien eres en realidad