The Min Dynasty [Min Yoon-Gi]

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—¡Le imploramos que abandone el trono y sea cedido a su hermana mayor, la verdadera heredera al trono!

El bullicio era tremendo, había tantos gritos y discusiones que, la sala del trono, parecía un corral de gallinas.

—¡Imposible, Su majestad no puede cederle el trono a una mujer que siquiera sabemos si es cierta su historia!, no hay manera de saber si es cierto o no. Además, no tiene la madurez suficiente ni, se crió como una noble.

Los miembros de la corte real, discutían entre sí sin parar, gritándose e interrumpiéndose entre sí. La reina viuda les miraba con frustración y, desesperación, mientras que, la morena princesa de Goguryeo, intentaba hacer callar a estos pero parecía ser en vano.

—¡El rey Min ha demostrado no ser capaz de llevar al reino con sabiduría, lo mejor será que ahora que, apareció la verdadera primogénita, tome su lugar y, cumpla con los deseos del difunto rey Yoon!

La princesa Inés estaba muy enojada, tanto por los que querían quitarle el trono a El rey Min, con el fin de convertir a Nana en su marioneta y, también con aquellos que, dudaban de la procedencia de Nana. El rey aún no estaba listo para salir a tomar una decisión y, por ahora, el debate que se estaba llevando a cabo, parecía ser un completo desastre, hasta que, las puertas de la sala del trono se abrieron repentinamente y, el bullicio se detuvo. Los ancianos dejaron de discutir y, al ver al pelinegro hombre de piel pálida que, recién había llegado de Baekjez callaron y, la sala quedó en silencio.

—Tengo la solución a ésto.

La morena princesa, al igual que la reina madre del rey, miraron con intriga y, algo se desconfianza al mago de Baekje, quien caminó por la alfombra hasta llegar a los pies de las dos mujeres, sosteniendo un pergamino en su mano y, en la otra, un frasco precioso de cristal con, una tapa de oro, caminando entre aquellos ancianos con mucha seguridad y, confianza.

—¿De qué se trata ésto, Don-Wook? —Preguntó la reina intrigada.

El hombre se dio la vuelta hacia todos los ancianos, teniendo detrás suyo a la princesa de Goguryeo y, a la madre del rey. Sonriendo levemente dijo a todos:

—En mi mano derecha, llevo el mandanto del difunto rey Yoon, de hacer la reina a su hija primogénita y, entregarle el poder sobre Silla.

La reina palideció de golpe, se quedó estupefacta, sin habla, sintiendo que el aire se le acortó de golpe, sin poder disimular su mirada de asombro, mientras que, la princesa morena le miraba con cierto temor.

—Y, en mi mano izquierda, llevo una pócima que, tendrá la capacidad de, revertir los efectos de la pócima anterior que, oscureció el cabello de la princesa primogénita. Si el cabello de la princesa, con ésto, vuelve a teñirse de dorado, sabremos entonces que, sí es la hija legítima del Rey Yoon y, la primera esposa del rey, Yang Mi.

Inés se sentía extremadamente intranquila y, asombrada. ¿Qué significaba todo ésto?, ¿Acaso este hombre también estaba a favor de que su prometido abandonase el trono?