Pov Amity
– ¿Luz? - sentada frente a mí, Luz levantó la vista de su plato y me miró expectante - Necesito hacer unas llamadas telefónicas. Quería saber si podía hacerlas con eso que me diste.
– ¿Te refieres al teléfono celular?
– Aja
– ¿A quién llamaras?
Suspiré con impaciencia, mientras la veía llevarse la copa de vino a los labios.
– A mi padre, Skara y Viney.
– ¿Viney?
– Es una amiga - tragué cuando su mirada se volvió a levantar, y me miró, gélida.
– ¿Amiga?
– Sí.
– ¿Desde cuándo?
– Desde siempre.
Levantó una ceja.
– ¿Y por qué nunca supe nada de ella?
Bufé, pero Luz ni se inmutó, y siguió mirándome con aquella mirada glaciar.
– ¿Y ti que te importa?
Levantó una ceja, desafiante, y por unos segundos divisé a esa Luz. No a la Luz juguetona, sexy y divertida que era conmigo. Sino a la Luz distante, autoritaria y fría. A la Luz mafiosa.
– Dímelo.
– Es una amiga, ya te lo dije. Vive en Chicago donde nací, pero vino a visitarme unas semanas - me encogí de hombros - Debe estar preocupada por mí.
– ¿Te acostaste con ella?
– ¿¡Qué!? - Oh, bien, esto era demasiado.
– Que si tuviste sexo con ella.
– ¡No! - Dejé caer los cubiertos sobre la mesa, enfadada - ¡Diablos, no! Quiero decir... ¿Viney? Ugh.
Hice una mueca, y ella por fin pareció entenderlo, porque una lenta y pequeña sonrisa se dibujó en su rostro.
Ah, ella siempre tan voluble.
– Harás las llamadas, pero ya sabes que no puedes hablar de más.
– Oh, sí, lo sé. Ser secuestrada y mentirle a mi padre sobre ello es algo de todos los días - Comenté sarcástica, dejándome caer sobre la silla.
Que a ella se le haya pasado el mal humor no significa que se me hubiera pasado a mí también.
– Estás enfadada.
– ¿De verdad?
– Amity...
– ¿Sabes? Tú no eres la única con el derecho a ser sarcástica, Luz - Comenté, mientras me levantaba de la mesa torpemente - No tengo más apetito.
Caminé hacia dentro de la casa, sin saber exactamente a dónde ir. Sentí sus pasos detrás de mí.
– Aquí - murmuró, apoyando una de su mano en mi baja espalda y guiándome por la mansión.
A pesar de mis esfuerzos por ser indiferente, su mano me provocó deliciosos espasmos por toda la columna, y suspiré. También había extrañado eso.
Oh, sí. Hacer el amor con Luz Noceda no era algo de lo que uno se olvidara fácilmente.
– Entra - ordenó, cortando la línea de mis pensamientos.
Sonrojada, ingresé en la sala de estar a la que Luz me había llevado.
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SUYA | LUMITY G!P
AcakElla era una mafiosa. Ella solo era una universitaria. Amity al ser secuestrada termina en manos de Luz, una mujer, terriblemente poderosa, posesiva y seductora. Luz no sabia porque la habia aceptado como un ''regalo'', pero al ver esos aterrorizado...