Sweet Perfection |Frenkie de Jong|

12

-Estas lista?- me pregunto Alice.

-No, pero ya no lo puedo hacer esperar- dije nerviosa- o si?- pregunte con una gota de esperanza.

-No, chau.

Prácticamente me hecho de la habitación.

Me encontré con mi padre, y con todos los nervios del mundo tomé su brazo.

Empezamos a caminar por el altar, toda la gente conocida vino, lo cual agradecí.

Leo, Ney, Luis vinieron con sus familias. También vino De Paul, Paredes, Dibu y otros más de la selección.

Me pare frente al rubio, se veía perfecto, su traje bien planchado, su pelo y su hermosa sonrisa.

-Estamos unidos para celebrar la unión de estas dos almas- dijo el cura- antes de hacer la pregunta más importante, digan sus votos.

Frenkie fue el primero en tomar el micrófono, agarro mi mano izquierda y empezó a hablar.

-Angy, siempre supe que eras la indicada para mi, desde el primer día, nadie me conocía, nadie me entendía- empezó a hablar- tu me entendiste, siempre lo hiciste, no hablo solo en el idioma, si no en muchas formas.

-Tu no te creías suficiente para mi- continuo hablando- pero creo que las cosas siempre fueron al revés, yo jamas, y hasta el día de hoy pienso igual, jamás voy a poder ser suficiente para ti, todo lo que pasaste tu sola, sin ayuda, no cualquiera puede hacerlo, para mi eres perfecta Angy, y quiero que me ayudes a ser perfecto también.

Me paso el micrófono, lo agarre tratando de quitar el nudo en mi garganta, para empezar a hablar.

-Cuando me preguntan, que es la perfección para mi, lo primero que pasa por mi cabeza sos vos.

-El neerlandés rubio de ojos azules, siempre llamaste mi atención, eras y sos perfecto a mis ojos. Así que cuando se habla de perfección yo solo pienso en vos Frenkie de Jong, mi amigo, mi dulce novio, mi dulce esposo, mi dulce perfección.

El sonrió de lado, sentí su mano apretar levemente la mía, dandome a entender que estaba emocionado.

El cura agarro el micrófono y volvió a hablar.

-Frenkie De Jong, aceptas a Angelina Gomez para amarlar en la salud y la enfermedad, en las buenas y las malas, para toda la eternidad?

-Acepto- respondió casi al segundo, sin dudarlo.

-Angelina Gomez, aceptas a Frenkie De Jong para amarlor en la salud y la enfermedad, en las buenas y las malas, para toda la eternidad?

-Acepto- dije yo también segura.

-Si nadie se opone a este dulce amor, puede besar a la novia.

Dicho esto, Frenkie sujeto mi cintura y me acerco para besarme.

Los aplausos, los flashes, todo era ajeno a lo que estábamos viviendo, era simplemente único.

Después de la ceremonia fuimos a la casa de los Messi, acá en Barcelona.

Ellos amablemente ofrecieron su casa para hacer la fiesta.

-Como se siente señora De Jong?- pregunto Leo agarrando mis manos para empezar a bailar.

-Me siento vieja cuando me dicen señora- dije con una sonrisa- gracias por dejarnos tu casa Leo, fue un lindo detalle.

El nego- todo por vos, so' como mi hermanita, sabe'?- asentí- te dejo que tu marido se pone celoso.

Reí por lo que dijo, pero cuando se fue sentí unas manos en mi cadera y un cuerpo pegarse al mío.

-No podes esperar a la luna de miel?- pregunte dandome la vuelta- y tu corbata?

Pregunte ya que se había sacado el saco, no tenía su corbata y tenia los primeros botones de su camisa desabrochados.

El se encogió de hombros- no se.

Empezamos a bailar los dos durante un rato bastante largo, sin contar que también bebiamos, era nuestra fiesta, creo que nos lo merecemos.

Frenkie cuando toma se vuelve un casamentero, más coqueto y lindo, si es que eso era posible.

Ahora estaba en la habitación de mi amigos, me estaba cambiando el vestido de novia por uno más cómodo, además de ponerme unas zapatillas, ya que no aguantaba los tacones.

La puerta es abierta por mi ahora esposo.

Levanta la vista y sonríe al entrarme en ropa interior, se acercó y se puso atrás mio, sujetando mis caderas.

-Eres perfecta- dijo apoyando su mentón en mi cabeza, cosa que por la diferencia de altura podía hacer tranquilamente.

-Gracias- dije bajando la cabeza- tengo que ponerme el vestido.

El asintió, se separo de mi y se sento en la punta de la cama.

Podía ver a través del espejo como observaba todos mis movimientos con detenimiento, sin perderse ningún detalle.

-Me siento acosada- dije con una sonrisa.

-No puedo mirar a mi esposa?- pregunto divertido, yo negue- a no? Es una lastima, porque me gusta verte.

-Bueno señor alzado, la fiesta esta abajo- dije dandome la vuelta ya con el vestido puesto- nuestros invitados esperan.

-No te pondrás zapatos?- pregunto mirando mis pues descalzos, yo negue- ok, vamos.

Agarro mi mano y bajamos las escaleras para reunirnos con nuestros amigos y familia.

-Gorda- Leandro se acercó a mí junto a Rodrigo- y tus zapatos?

-Ya te los saco De Jong?- pregunto divertido Rodri- poco a poco te va desvistiendo y sin que te des cuenta ya vas a estar en la cama.

Solte una carcajada, estos dos juntos son un peligro inminente.

-Tengo hambre- dije de repente- ya que están tan al pedo, sean buenos, Rodri anda a traerme una cerveza y vos Lean, traerme un sanguchito de miga- ambos me miraron con los ojos abiertos- que?

-Vos no estarás embarazada no gorda?- pregunto Lean.

-Cerra el orto amigo, anda, dale- dije y ellos se fueron.

Camine hacia mi marido, quien estaba hablando con sus amigos.

Lo abraze por la espalda y me quedé ahí.

-Sucede algo?- dijo mirándome.

-Estoy muy gorda Frank?- le pregunte y el nos aparto de las otras personas para mirarme sin entender.

-Por que dices eso?

-Me veo más gorda que antes?- volví a preguntar- se que ya no me cuido tanto como antes, no voy tanto al gimnasio, pero.

-Cielo, cielo- me interrumpió tomando mi cara entre sus manos- estas perfecta tal y como estas- dijo- y no, no estas más gorda, de hecho, el otro día te alze y te sentías más liviana, para mi siempre estarás bien.

Dios, este hombre sabe que contestale a una mujer.

-Gracias Frank.

-Te amo cielo.