Bad Love ● Tom Kaulitz

11.

TOM

¿Qué? ¿Cómo que no recuerda nada? Esto no puede estar pasando. 

— ¿Qué quiere decir doctor? — preguntó Bill.

— Tal parece que sufre de perdida de memoria, no recuerda el porqué está aquí, le hicimos unas rápidas pruebas y todo parecía ir bien, hasta que le preguntamos si recordaba cómo llegó aquí y dijo que no, que no recordaba nada más que estaba con su novio Tom en una cena y lo demás era borroso, en este momento le están haciendo una tomografía para ver si la pérdida es severa o leve.

— ¿Y por ahora qué podemos hacer? — pregunté con incertidumbre.

— En cuanto esté en su habitación pueden pasar a verla, pero les recomiendo no abrumarla con sus palabras, no la bombarden de información hasta estar seguros del grado de pérdida que tiene. ¿Entendido?

Bill y yo sólo asentimos. El doctor se retiro y nos dejó ahí en la sala de espera. Miré a Bill sentarse y lo seguí.

— ¿Qué piensas hacer? — me preguntó Bill después de 5 minutos en silencio, ni yo sabía qué pasaría de ahora en adelante, mi cabeza era un cúmulo de ideas y enredos. No dije nada y sólo negué con la cabeza mientras recargada mis codos en mis piernas.

Pasaron cerca de 20 minutos cuando una enfermera nos indicó que ya podíamos pasar a ver a Aly. Nos encaminamos a su habitación pero justo antes de entrar me quedé en la puerta quieto, era como si mis piernas se hubieran pegado al piso.

— No puedo hacerlo Bill, no puedo verla a la cara después de le hice — susurré con miedo.

— Calma Tom, no es hora de acobardarse, debes afrontar las cosas y seguir adelante, no debes castigarte de por vida. — dijo Bill mientras me tomaba de los hombros y me daba ánimos.

Tal vez ésta es una señal para empezar desde cero y volver a ser lo que éramos antes.

Con valor tomé la perilla, abrí la puerta y entramos. Y ahí estaba ella, acostada en esa cama conectada a un sinfín de máquinas, estaba mirando hacia la ventana, cuando escuchó nuestros pasos volteó a nuestra dirección y nos regaló una enorme sonrisa, cómo la había extrañado.

— ¡Amor! ¡Bill! Por fin puedo verlos, cómo los había extrañado. — dijo abriendo sus brazos para que le diéramos un abrazo. Y claro que se lo di. Corrí a su lado y la abracé fuerte, hace mucho que no la tenía en mis brazos.

— Tom, me duele el cuerpo, no me aprietes tan fuerte amor. — dijo Aly con algo de humor en sus palabras.

— ¡Lo siento! Lo había olvidado, perdóname, estoy muy feliz de poder verte. — dije mientras tomaba sus manos y dejaba besos en ellas, tenía pequeñas heridas en ellas.

— Hazte a un lado Tom, también quiero abrazar a Aly. — dijo Bill mientras me quitaba y le daba igual un abrazo pero con más cuidado que yo.

— ¿Cómo te sientes? ¿Te duele mucho el cuerpo? — pregunté mientras me sentaba a su lado en la cama. Bill se sentó en un sillón de junto.

— Ya no tanto, las medicinas están haciendo su trabajo. — dijo calmada. — sé que saben porque estoy así, favor díganme la verdad, las enfermeras no han querido decirme nada.

Bill y yo sólo nos miramos.

— Escucha Aly, sí sabemos qué pasó pero aún no podemos decirte nada, no hasta que el doctor nos diga que es seguro para ti. — traté de sonar lo más sereno posible, no quería alterarla.

— ¿Seguro por qué? No tiene nada de malo que me digan qué me pasó, no recuerdo nada, por favor chicos. — insistió Aly.

— Debes entendernos Aly, si por nosotros fuera ya sabrías la verdad, pero fueron órdenes del doctor. — dijo Bill tomando su mano con cuidado.

— Está bien, no insistiré más. — sonó algo decepcionada pero no se quejó. — al menos díganme si saben algo sobre si saldré pronto, ya me quiero ir de aquí.

— Calma Aly, acabas de despertar, llevabas 3 días inconsciente, debes esperar a que te hagan más exámenes, el doctor no nos ha comentado nada sobre tu salida. — me dio ternura como actuaba, era como una niña encaprichada.

— Esta bien, supongo que tengo que esperar, me siento algo sedienta. ¿Me puedes traer algo de agua amor? — me miró con esos hermosos ojos marrones.

— Claro que sí, no tardo. — dejé un rápido beso en su boca y me levanté. Como había extrañado sus labios. — Bill se quedará contigo mientras tanto. — y salí de la habitación.

...

ALY.

Lo último que recuerdo fue ver unas luces muy brillantes, mi cuerpo siendo arrollado y a Tom a lo lejos gritando. El dolor me recorría el cuerpo y de ahí todo se volvió negro.

Desperté gracias a un ruido agudo que se repetía una y otra vez, poco a poco abrí mis ojos y vi una habitación totalmente blanca. Miré hacia donde venía el ruido y era la máquina que indicaba mis latidos. Con cuidado traté de levantarme pero me fue imposible, estaba conectada a unos tubos y más maquinas que no me permitían moverme, de repente un ruido extraño empezó a sonar y entraron varias personas, eran enfermeras y varios doctores. Quise decir algo pero tenía algo en la boca que me impedía hablar.

— Tranquila, vamos a quitarte la sonda que tienes en la garganta y algunos electrodos. — explicó una enferma. El que parecía ser el doctor estaba tomando datos de mis pulsaciones y estaba observándome.

— Hola jovencita, por fin despiertas, ¿cómo te sientes? ¿sabes cómo te llamas? — preguntó mientras miraba mis pupilas con una lámpara.

— H-hola. — mi voz sonó algo rasposa, sentía la garganta algo irritada. — m-mi nombre es Aly James, la verdad me duele todo el cuerpo, como si un elefante hubiera pasado sobre mí.

— Las bromas son buena señal. — dijo mientras reía un poco. — No te aplastó un elefante pero sí tuviste un accidente, ¿recuerdas algo de lo que te pasó?.

— No claramente. — respondí con algo de duda. — sólo recuerdo que estaba con mi novio cenando y de ahí todo es negro. — estoy mintiendo, recuerdo todo perfectamente pero no quiero decirle nada al doctor.

— ¿Es un chico de cabello largo y algo de barba? — preguntó mientras apuntaba algo en su bitácora.

— Sí, es él. ¿Está aquí? — pregunté extrañada, no imaginé que Tom estuviera aquí.

— Sí, no se ha ido desde que fuiste ingresada, parece muy preocupado.

— Oh. — fue todo lo que pude decir.

— Mira, todo parece estar en orden, me parece extraño tu falta de memoria, te mandaré a hacer una tomografía para revisar eso, cuando termine regresarás a tu habitación y podrán verte tus amigos. ¿Está bien? — dijo amablemente, era muy atento.

— Sí, muchas gracias por ser tan amable.

— No agradezcas, para eso estoy. Te dejo con la enfermera Sarah, ella te ayudará mientras estés aquí. Después vengo a revisarte. — se despidió.

Una vez terminamos de hacer lo que indicó el doctor regresé a mi habitación. Estaba sola.

Estaba pensado en lo que ha pasado, recuerdo todo, mentí porque todo es parte de un plan que tengo, pienso hacerle creer a Tom que no recuerdo lo que me hizo para después hacerle pagar por todo.

Lo acabo de pensar, es arriesgado y básicamente me estoy rebajando a su nivel pero no podía dejar las cosas así, no quería simplemente hacer como que nada pasó, sin duda será duro aparentar que aún lo amo pero debo hacerlo. Ahora sí viene la mía.

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HOLAAAAAA!!! Recuerdo que antes había puesto que serian menos de 15 capítulos los que tenía pensado subir 🤡🤡🤡 quedé, posiblemente sean más. Pero bueno, mucha platica, espero les esté gustando la historia. L@s leo.

— myg.