Lo prometiste | Mark Sloan ✓

01┃Chica nueva.

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S2 EP6

NORAH SE SENTÓ FRENTE a Webber en su despacho con un bolígrafo en la mano. Sentía que se le entumecía la palma de la mano de tanto garabatear y escribir en los numerosos papeles y documentos para su traslado. Le sorprendió la cantidad de papeles que había que rellenar y firmar.

Una vez estampada la última firma, dejó el bolígrafo y entregó el documento al jefe de cirugía.— "Es... mucho papeleo", —comentó, sobre todo para romper el ambiente incómodo de la sala.

—"Estoy de acuerdo", —respondió Webber.

Llamaron a la puerta, que se abrió de golpe; allí estaba una mujer con un chal amarillo pálido sobre los hombros, que miraba al jefe con ojos de daga.

—"Jefe, se supone que esta noche tengo que llegar pronto a casa",— refunfuñó, con los tacones haciendo ruido en el suelo.

—"Doctora Bailey, ésta es la doctora Lawrence, su nueva interna", —le presentó Webber.

Norah se levantó de la silla y se volvió hacia el residente. —"Hola, doctora Bailey. Soy Norah Lawrence. Encantada de conocerle".— Su mano extendida quedó colgando entre ambos, haciendo que la interna carraspeara con torpeza:— "...¿O no?".

—"¿Te ha dicho alguien cómo me llaman aquí?". —preguntó Bailey; Norah le dedicó un asentimiento retardado.— "No me importa la experiencia médica que hayas tenido antes, eres nueva aquí, y tu turno empezará mañana y durará 48 horas", —informó Bailey.— "¿Está claro?"

—" Claro. "

—"Seré breve. Tengo cinco reglas. Memorízalas-"

—"Entendido".

Bailey miró a la nueva interna, que le devolvió una sonrisa vacilante.— "Que sean seis. La sexta es no interrumpirme cuando hablo".

Norah asintió. Nazi de verdad, pensó sombríamente.

—"Regla número uno: no te molestes en hacer la pelota. Ya te odio. Eso no va a cambiar...".

Mientras Bailey seguía con sus reglas con rapidez, Norah mantuvo la boca cerrada y asintió junto con sus palabras. La residente se marchó poco después, dejando a la nueva interna y al jefe en el despacho.

—"¿Cómo te encuentras?" —preguntó Webber.

—"Bastante bien".

—"¿No es tu primera vez como interna?".

—"No", —respondió Norah, sacudiendo ligeramente la cabeza.

—"Bueno, ten en cuenta que este hospital es muy competitivo. Y aunque tus resultados en la facultad de medicina y tus prácticas anteriores demuestran que estás bien cualificada, te aconsejo que estés a tope en todo momento."

—"No le decepcionaré, jefe".

Justo cuando Norah estaba a punto de irse a dormir, las noticias de la televisión llamaron su atención. Webber cogió el mando de la tele y subió el volumen.

—"Hace unos minutos se ha producido un enorme accidente de tren a las afueras de Seattle. El tren con destino a Vancouver transportaba más de 300 pasajeros. Los paramédicos están en el lugar ayudando a las víctimas..."