Padme y yo somos mejores amigas desde primaria, ni siquiera años después puedo entender como llegamos hasta aquí, digo, Padme es una chica realmente introvertida, muy calmada y extremadamente sería, solo interactuaba con personas fuera de su círculo si era extremadamente necesario.Todo lo contrario a mi, yo era un torbellino, no podía pasar ni dos segundos sin hablar sin ponerme ansiosa, era de las que les contaba su vida hasta a la portera de su secundaria. Era la definición de hablar hasta por los codos, supongo que justo eso fue lo que nos hizo encajar tan bien.
Y ahí nos encontrabamos, en la hora del almuerzo sentadas en una mesa.
—¿Puedes creer que me bajaron puntos de disciplina solo por pedir un maldito lápiz —me queje mientras metía una papá frita a mi boca.
—¿Realmente estás segura de que solo pediste un lápiz? —me respondió Padme burlándose de mi.
—Puede que me quedara hablando más de lo debido pero Padme ¡te juro que solo fueron unos segundos! —dije mientras agarraba otra papita.
—Conociéndote posiblemente esos "segundo" —dijo mientras hacia muletillas con sus dedos — fueron tooooda la clase —concluyó mientras que me quitaba mi papa antes pudiera metermela a la boca para luego comersela ella.
Ese gesto no debió provocar nada en mi...pero lo hizo, cualquier interacción que involucrara el contacto físico con Padme me volvía loca, eso me llevo a dejar mi atención en sus rojos y brillantes labios.
Contuve un suspiro.
¡¿Qué carajo estoy pensando?!
Es mi amiga.
En eso Padme suelta una inocente sonrisa que me hace apartar la mirada de sus labios para pasar a ver su rostro, parecía divertida y confundida por mi reacción, yo simplemente decidí voltearme a cualquier otro lado para evitar su mirada.
En eso mi mirada se encuentra con la tercera parte de nuestro círculo social.
Erick, un chico hace unos años y el que por alguna extraña razón paso a ser la segunda garrapata de Padme (después de mi, yo soy la garrapata número de Padme)
—Oigan, ¡adivinen!
—¿Qué noticias traes? —pregunte intentando ocultar mis nervios.
—¿Se acuerdan del chico guapo de último año que nos invitó a su fiesta el fin de semana?
—¿El rubio? —pregunto Padme mientras apoyaba su cara en una de sus manos intentando ocultar su aburrimiento.
—¡Si, justo ese!, bueno la situación es así —dijo mientras se sentaba— yo estaba haciendo lo mío en el baño cuando escucho que el entra junto con otros chicos, no les estaba prestando mucha atención hasta que adivinen de quién empezaron a hablar.
—¿De quién? —pregunte algo entusiasmada por el chisme mientras que Padme se dedicaba a jugar con uno de los anillos en sus manos.
—¡De Padme!, estaban hablando de Padme, al parecer le gustas al rubio —dijo mientras subía y bajaba sus cejas de forma coqueta.
En cuanto Erick soltó su nombre algo dentro de mi no se sintió tan bien pero no sabía exactamente que era, ahora el solo pensar en el chico me causaba fastidio.
Me mordí la mejilla mientras volteaba a ver a Padme quien seguía distraída en lo suyo.
—¿Y bien? —pregunto Erick llamando la atención de Padme.
¿Por qué me causaba tanta angustia saber la respuesta?
—No es mi tipo —respondió encogiéndose de hombros.
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One shots lésbicos 🔞
Fanfiction¡No tengas miedo de explorar tu sexualidad a través de la lectura!