Príncipe de Nazarick [Overlord]

24 El caballero de la brillante armadura (R18)

Príncipe de Nazarick [Overlord] De Draugzel
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Una de mis manos se desconectó de su trasero y alcanzó la cara de Albedo para acariciar su otra mejilla. Estaba jadeando mientras se apoyaba pesadamente en mí. Estar tan cerca hizo que fuera fácil oler su olor corporal, al que mi cuerpo reaccionó fuertemente. Mi pene ya estaba duro como una roca, tirando fuertemente contra los confines de mis pantalones.

Mi ropa se cambió con una orden de mi mente. Con mi ropa como guía y cambiando ligeramente mi postura, mi pene fue liberado de su prisión y golpeado contra la parte interna de su muslo antes de subir a su raja. En el momento en que estuvo al aire libre, la respiración de Albedo se detuvo mientras se estremecía de emoción.

Como yo era diferente, mi pene la levantó del suelo con mi pene presionado contra su raja siempre húmeda. Sus alas revolotearon y sus piernas se envolvieron alrededor de mi cintura, aunque sus ojos todavía estaban en mi cara. Sus ojos me rogaban en silencio que la cogiera, y yo obviamente estaba ansioso por cumplir con mis deberes de esposo.

Mis dos manos se colocaron en sus nalgas nuevamente, extendiéndolas mientras frotaba lentamente mi pene a lo largo de su raja. Sus labios hinchados se extendían por mi longitud, haciendo que se humedecieran. Su respiración comenzó a ajustarse a cada uno de mis lentos empujones como si fuera lo único que le daba vida a su ser.

Tal vez fue porque sus senos empujando contra mi pecho atrajeron mi atención o cómo mi pene se contrajo cuando ella alcanzó sus tetas y las masajeó, abrió la boca para preguntarme algo con cierta vacilación.

"¿Te gustan las tetas o el culo?" Mis manos que acariciaban su trasero se detuvieron por un momento cuando escuché esa pregunta antes de continuar atacándolas. Mi dedo rozó su capullo de rosa, causando que lo apretara con sorpresa.

"Ambos... No es que te importe, ya que todo tu cuerpo está marcando por mi esencia".

Su rostro se puso rojo brillante por la vergüenza, haciendo que se diera la vuelta como si no la estuviera cargando en ese momento mientras mi pene se frotaba contra su entrepierna. Sin embargo, mi respuesta no pareció satisfacer lo que ella quería saber de mí. "Quiero decir... ¿Te gustan los senos más grandes?"

"Sí, sin embargo, hasta cierto punto. Grande no significa bueno. Es la forma y cómo se adapta a tu cuerpo. Tú y Fubuki, por ejemplo, tienen el tamaño y la forma perfectos, lo que me hace babear cada vez que pienso en ustedes." Estaba siendo honesto y mi respuesta pareció complacerla inmensamente hasta el punto de empujar su rostro contra mi nuca para ocultar la sonrisa que se extendía en su rostro.

"... ¿Qué pasa con Shalltear?" Había ajustado mi punta frente a su entrada y estaba a punto de penetrarla antes de que hiciera su pregunta. Su voz era tranquila, pero cuando notó que detuve mis movimientos, aclaró. "Escuché que habías ido a hablar con ella... incluso le regalaste una de tus convocatorias para protegerla. Estoy un poco confundida porque pensé que conocía tus preferencias. ¿Te... gusta?"

"Ahhh, ahora entiendo. No tienes que preocuparte, no tenía intención de perseguirla, pero no por el tamaño de su copa-" Una risa escapó de mi boca mientras empujaba lentamente dentro de sus acogedores pliegues. Mi discurso se interrumpió cuando gemí levemente por la sensación. Me orienté por un momento mientras me deleitaba con la sensación por un poco más de tiempo.

"Aunque me encantaban los pechos grandes, no es un descalificador para follar con alguien. Un culo mal formado o plano sería uno, ya que lo miro cuando follo. No es que me guste más el culo que las tetas, aunque la combinación de muslos y el culo puede ser*tos*... De todos modos, la razón por la que no la quiero es porque sabía que se burlaría de ti y no soporto que alguien maltrate a mi esposa, incluso si solo fuera una broma".