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''Salficer está muerto'''

''Entonces..lo logramos''

'''Lograr qué?'''

''En serio está muerto?'''

''No estoy entendiendo nada''

''Si no me creen le pueden preguntar a Anmog, él debería estar aquí dentro de unos minutos''

''Entonces esto amerita una celebración. Ya era hora de  que se deshicieran de él''' [de ese bastardo] pensó, pero no se atrevió a decir.

Un silencio sepulcral llenó la sala del palacio celestial luego de ese último comentario, era un poco pronto para maldecirlo fuera de sus mentes, ¿qué sería de ellos si esto era una farsa de parte de Salcifer?, ¡en ese caso serían ejecutados!. Un lugar lleno de dioses que discuten sobre la muerte de uno de ellos y a pesar de ser tan diferentes entre sí, esta vez todos tienen algo en común: todos se alegran de que esté muerto, pero también la mayoría de ellos son lo suficientemente sabios como para saber que no les convenía mostrarlo...por lo menos no por ahora.

''Cómo sucedió esto?'' [Cómo se supone que lo mataron?] Esta sería la pregunta más acertada, pero los aires todavía están muy tensos para eso.

''No podemos revelar detalles, pero–'''

''Sellamos su cuerpo y lo descendimos al plano mortal''

''Entonces no está..muerto, muerto'''

''Todos sabemos que descender es muerte segura''

''De igual forma, ya no es nuestro problema''

''Claro que es nuestro problema, no quiero que venga y nos mate a todos porque ustedes hicieron un trabajo incompleto''

Antes de que Neil pudiera responder ante las diferentes opiniones y preguntas, Anmog entró por las grandes puertas del palacio que se abrieron al notar su presencia.

''Yo me encargué personalmente de él. Les aseguro que no volverá y si algo ocurre, yo daré la cara'''

Con esas palabras dio por finalizada la ronda de preguntas, callando a los demás y tácitamente dando por terminada la reunión. Pocos días después la noticia de que Salcifer ya no estaba en el mundo celestial, y que había muerto [o había sido asesinado], se esparció como un incendio forestal en pleno verano.

/////

En la cueva, la entrada de luz es muy limitada y proviene de un pequeño orificio que pareciera estar estratégicamente ubicado en el techo. Esta apertura genera la cantidad perfecta de iluminación para discernir el contenido de la cueva, pero no la suficiente para vislumbrar hasta donde acaba. Esta vista resulta misteriosa y algo intimidante, ya que al no saber el alcance completo del lugar, da el sentimiento de lo fácil que podría ser perderse una vez que se adentre en ella. La cueva es un ejemplo de belleza natural, con arbustos de jazmín y bugambilias colgantes que dan paso a diferentes tipos de plantas. Sin embargo, lo que hace este jardín tan inusual y fuera de lo común es: la enorme cantidad de oro que cubre el suelo, junto con una gran variedad de monedas, rubíes, esmeraldas y todo tipo de piedras preciosas que brillan al exponerse a la luz, generando reflejos de diferentes colores. Esto crea un tesoro masivo, y da la impresión de que en cualquier momento un dragón podría salir de este mar de riqueza y reclamar sus posesiones. Aunque pasan los minutos y ningún dragón parece dar señales de querer salir, algo más llama la atención. Se trata de un huevo cristalino digno de una criatura tan mítica como el dragón. Este huevo parece ser el tesoro de mayor valor entre todos los objetos extravagantes que lo rodean. Recibe la luz directa como si ésta buscara rozarlo, lo cual ocasiona que su superficie lechosa brille, una intensidad que da la alusión de una aureola estar abrazándolo.
      Sobre este mismo tesoro un hombre apurado camina en grandes pasos, de forma literal, ya que, el lugar por donde corre es un castillo construido sobre la misteriosa cueva. Sudor baja por su amplia frente y su hiperventilación refleja su nerviosismo ante la prisa que lo encadena. Enfrente de él hay una gran puerta de madera, el color negro intenso, la forma prolija y la elegante forma en la que está cortada, le dicen que esta es la habitación principal. Saca un suspiro y se prepara para entrar.

Los dos lados de la luna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora