Final: Te amo.

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Cada año, en diciembre, los amigos de la secundaria de Jun y Minghao realizaban una pequeña reunión para pasar el tiempo juntos antes de navidad.

Jun se puso al día con sus compañeros, no había pasado mucho desde la última vez que vio a algunos de ellos, pero todos tenían algo nuevo que contar.

Había llegado solo. No tenía idea si Minghao ya se encontraba ahí; no habían quedado de acuerdo para verse antes como en otras ocasiones, y tampoco confirmaron su asistencia al otro. Pero se sintió aliviado cuando poco después lo vio charlando con un grupo cerca de las escaleras. Entonces, de vez en cuando, se giraba a verlo.

Al cabo de unos minutos, salió a tomar aire fresco.

Minghao se portaba distinto con Jun desde el día de su cumpleaños. El castaño había preguntado el porqué, pero Minghao siempre respondía que no pasaba nada. Jun no le creía, lo conocía demasiado bien como para darse cuenta de que algo había pasado, solo que no sabía con exactitud de lo que se trataba.

Cuando Jun estaba desbloqueando su teléfono para llamarle, encontró al castaño en la terraza. Minghao estaba parado frente al lago, mirando el agua con una expresión seria en su rostro.

—Aquí estás —dijo Jun, llamando su atención.

—Aquí estoy.

—Creí que me habías abandonado.

Minghao le dedicó una pequeña sonrisa cuando Jun se puso a su lado. Recargó los codos en el balcón.

—Solo necesitaba pensar algunas cosas. Este lugar es perfecto para eso —dijo lentamente. Su voz sonaba un poco cansada.

—¿Estás bien? —preguntó Jun, preocupado.

Minghao se giró hacia Jun, sorprendido por la pregunta, y asintió con la cabeza.

—Sí, estoy bien.

Jun sintió algo frío en el dorso de la mano y cuando se dio cuenta, era un copo de nieve. Sonrió. Era la primera nevada.

La nieve comenzó a caer suavemente sobre ellos, cubriendo de a poco el suelo con un manto blanco.

Estando allí, solo podía pensar en aquella leyenda sobre la primera nevada; se decía que si presencias la primera nevada en compañía de la persona que te gusta y confiesas tus sentimientos, estos serán correspondidos.

¿Será eso cierto? Ojalá fuera así porque Jun tomó esto como una señal.

Estaba listo para dar el siguiente paso. Finalmente, se confesaría.

—Minghao... —Sintió que el corazón le latía con fuerza en el pecho—. Escucha, sé qué tal vez las cosas entre nosotros han cambiado desde hace un tiempo. Quizás cambié mi manera de tratarte, y quiero que sepas que no fue mi intención incomodarte.

Minghao lo miró con curiosidad. Jun tomó una profunda respiración antes de continuar.

—Pero lo que quiero decir es que... me gustas, Minghao. Mucho. Y no puedo dejar de pensar en ti. No. —Se detuvo un segundo—. Decir que me gustas sería muy poco para todo lo que siento. En realidad me encantas, me fascinas. Me siento especial cuando estoy contigo; seguro. Te amo —confesó eufórico.

Minghao se quedó sin habla, sorprendido por la confesión de Jun. Pero después de unos momentos de silencio, una sonrisa tímida se dibujó en su rostro.

—Jun —Ni-ki agitó las manos, como si ese gesto le pudiera ayudar a encontrar las palabras que quería decir—, yo también siento lo mismo.

—¿Qué? —Jun tenía una sonrisa de oreja a oreja de la que no se había percatado.

—Me gustas mucho también —dijo, revelando sus verdaderos sentimientos. Su rostro estaba sonrojado por las emociones que estaba experimentando. La adrenalina estaba creciendo en su interior y no sabía si podría aguantar un segundo más sin hacer lo que tanto quería al tener a Jun mirándolo con tanto afecto y esa sonrisa que le provocaba mariposas en el estómago.

Jun no pudo contener su alegría y tomó a Minghao en un abrazo. Sabía que la primera nevada significaba algo especial, se sintió agradecido de estar viviendo ese momento.

—He estado enamorado de ti durante mucho tiempo y cada vez que intentaba decirte lo que siento, algo...

Minghao lo interrumpió cuando depositó un beso corto en sus labios. Moon lo miró cautivado, y lo atrajo de nuevo.

Los labios de los dos se encontraron en un suave beso, que fue rápidamente aumentando de intensidad. Jun rodeó la cintura de Minghao con sus brazos, acercándose aún más a él, mientras el castaño pasaba sus manos por su cabello.

Jun no podía creer lo mucho que amaba a Minghao. Era tan sorprendente la cantidad de amor que guardaba en su corazón listo para ser entregado por completo a ese chico de cabello castaño con infinitas cualidades.

Durante unos minutos, se perdieron el uno en el otro, olvidando todo lo demás a su alrededor. El mundo parecía detenerse mientras estaban juntos, y todo lo que importaba era el amor que se tenían.

Finalmente, se separaron, mirándose con una sonrisa.

—No hay nada que prefiera más que estar aquí contigo —dijo Minghao, acurrucándose en su regazo.

Jun lo tomó del mentón con delicadeza, y depositó un beso en su frente.

—Yo siento lo mismo.

Juntos, se quedaron en silencio, disfrutando del cálido abrazo. No era necesario que hablaran pues se sentían plenamente tranquilos con la presencia del otro.

Permanecieron así mientras veían los copos de nieve caer y admiraban las estrellas. La luna llena que los acompañaba brillaba más que nunca en el cielo nocturno.

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Adaptación terminada! Muchas gracias a todos por leer. ♡

¡Lean la historia original! Apoyen a la hermosa fairyheeseung 💕

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