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Danielle no tenía idea de qué hacer o cómo debía actuar en esa situación, en realidad debería mostrarse lo mejor posible, pero los nervios le estaban ganando al tener a haerin sentada a su lado.

Haerin estaba igual o peor de nerviosa que danielle, ninguna de las dos hablaba, en sí nadie en la mesa estaba hablando, simplemente se dedicaban a comer en un incómodo silencio, volteando a ver a las demás para luego bajar la mirada.

La australiana apretó el pañuelo de la chica de al lado en su mano en un momento de ansiedad, pues cada vez que ella se sentía nerviosa solía usar aquél pedazo de tela para calmarse, era bien sabido que cualquier cosa que tuviera ligero contacto con kang haerin, tenía la capacidad de dominar las emociones de danielle, para bien o para mal, ella tenía una casi posible dependencia a ese pañuelo, a haerin.

Los pies de la gatita se movían inquietos, hanni solamente le sonreía a hyein y ella devolvía la expresión, danielle respiraba profundamente y ocultaba su sonrojo.
Minji veía esto desde su lugar, analizando los movimientos de cada una, planeando una estrategia para hablar entre todas haciendo que danielle tuviera más contacto con la chica que le gustaba.

Podía notar como ambas se miraban de reojo, tratando de ocultar los nervios que las invadían a las dos. Que lindas.

- Bueno, ahora que estamos todas juntas, creo que sería una buena idea comenzar a conocernos más entre nosotras - dijo minji sonando muy relajada, hablar en público a nuevas personas no era del todo un problema para ella.

Las demás sólo asintieron con una sonrisa, comenzando a mirarse entre todas, era algo incómodo, pero soportable quizá.

- Mi nombre es hanni, hanni pham - comenzó hanni dirigiéndose a las chicas.

- Ella es mi novia - dijo minji, siempre tenía la costumbre de dejar bien en claro que ella y hanni estaban en una relación.

Hyein las miró sorprendida - ¿Ustedes dos están saliendo formalmente? - preguntó la chica con ojos muy abiertos, la pareja asintió, hanni nerviosa y minji orgullosa.

- ¿Cómo fue su historia de amor? - haerin habló por primera vez en esa mesa, con una sonrisa tímida pero curiosa, hanni rió.

- Esa historia la contaremos en otro momento, por ahora quiero conocerlas a ustedes dos - la vietnamita se dirigió a las dos chicas frente a ella, haerin y hyein.

- Bien, mi nombre es hyein y me gusta mucho la música de taylor - ella iba a continuar hablando pero la voz de minji la interrumpió junto con un golpe en la mesa.

- ¡¿Taylor Swift?! - preguntó casi gritando, pero hanni la pellizcó haciendo que se sentará de nuevo y se quejara en silencio - seremos muy buenas amigas, hyein - murmuró en un susurro debido al dolor.

— Sí, bueno, ella es danielle — habló hanni fingiendo inocencia, la australiana pegó un pequeño brinco al ser mencionada, los nervios comenzaron a acumularse en su cuerpo y desgraciadamente la dueña del pañuelo que tanto la ayudaba en este tipo de situaciones, estaba sentada a su lado.

La mirada de la gatita se centró en la de la australiana, la cual se sintió más nerviosa con eso pues no pudo evitar sentir como las palabras no podían salir de su boca, además del extremo calor que sentía en sus mejillas. Danielle comenzó a murmurar cosas que nadie entendía, entonces haerin sonrió levemente para luego mirar como de manera discreta, danielle apretaba por debajo de la mesa el pañuelo que ella le había dado, su corazón latió con fuerza.

— Si te sientes muy nerviosa, no te preocupes, no necesitas forzarte a hablar si así no lo deseas — dijo haerin con su hermosa sonrisa que tanto cautivaba a danielle, el corazón de la australiana se derritió al oír las dulces palabras de su amada.

Minji y hanni rieron internamente, burlándose de lo mala que era su amiga disimulando lo enamorada que quedó de la gatita después de escucharla dirigirse a ella.

— Soy haerin, minji y yo ya nos conocíamos de antes, pero me alegra conocer a sus amigas, me han hablado mucho sobre ustedes — haerin dijo lo último mirando a danielle, la gatita sonaba muy confiada, pero por dentro estaba muriendo de nervios y vergüenza¿desde cuándo era así de extrovertida? desde que se enamoró de danielle, por supuesto.

Danielle, al escuchar lo fácilmente que hablaba su chica, pensó que ella debía demostrar confianza también, o de lo contrario no lograría conquistar a haerin, y eso es lo que más ella deseaba.

— Yo soy danielle, es un gusto conocerlas, son realmente lindas chicas, espero poder llevarme bien con ustedes — danielle se presentó mirando fijamente a haerin, pero de una manera que no la hacía sentir incómoda.

Ambas chicas se miraban mientras sonreían, una al lado de la otra, viendo cada una los detalles del rostro de la otra, chicas hermosas por supuesto, los corazones de ambas parecían conectarse pues estaban igual de acelerados. Los ojos de las dos brillaban como las estrellas.

Danielle suspiró al sentir el hermoso aroma del perfume de haerin entrando en la atmósfera, se sentía bien, se sentía tan feliz de que todo aquello estuviese pasando.

— Chicas, no sé ustedes, pero según yo las parejas se comen a solas, no en medio de la cafetería — dijo hyein mirando a las dos chicas que ahora estaban avergonzadas y completamente sonrojadas.

— Cuando danielle considera que algo es lindo, se queda mirandolo por mucho tiempo — murmuró minji fingiendo inocencia, y tuvo que fingir que no le dolió la fuerte patada que recibió de danielle por debajo de la mesa, se quejó en silencio, de nuevo.

— Como sea, danielle se me había olvidado contarte, lisa se sentará con nosotras el día de hoy, así que necesitaremos tomar tú asiento para ella — explicó hanni, en realidad no era cierto, lisa ni siquiera sabía algo sobre sentarse con ella y minji, pero luego pensarían en eso.

— ¡¿Y en dónde se supone que sentaré mi trasero?! — preguntó danielle alterada, el sitio de atrás era su lugar favorito y no estaba dispuesta a perderlo.

— Si quieres... Puedes sentarte conmigo, la chica que se sienta a mi costado no asistió así que el lugar queda libre, solamente si tu quieres, no quiero incomodarte — propuso haerin con las mejillas rojas mientras mordía sus bonitos y rojitos labios.

Danielle iba a tener un infarto ahora mismo, si no moría junto a haerin terminaría muerta debido a la ternura de la misma.

— Para danielle sería un placer — contestó minji por su amiga, pero recibió otra patada al instante, minji estaba apunto de llorar.

— Entonces ¿eso es un sí? — la voz de haerin inevitablemente se escuchaba emocionada, hanni sonrió por lo tierna que se veía su futura cuñada enamorada.

El timbre sonó, haciendo reaccionar a danielle que pronto se dió cuenta de que tenía cuatro miradas puestas sobre ellas, especialmente la de haerin, que la miraba fija pero pacientemente.

— Por supuesto, me encantaría — respondió, haerin le sonrió y danielle sintió sus manos temblar pues querían tomar el rostro de su gatita y llenarlo de besitos.

— Bien, hyein y yo nos adelantaremos, un gusto conocerlas chicas, nos vemos dani — dijo haerin tomando sus cosas sie do seguida por hyein hecha un manojo de nervios y emociones.

Cuando ellas estuvieron lejos, las tres mejores amigas se miraron entre sí.

— ¿Lo logramos? — preguntó minji con una sonrisa de total victoria en su rostro, su plan había salido a la perfección.

— Lo logramos — afirmaron las dos restantes.

fragranceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora