Capítulo 17

1.7K 185 19
                                    

Wednesday

La comida transcurrió entre conversaciones y bromas por parte de todos, y Esther consiguió ponerme colorada más de una vez explicándoles tanto a Enid como a Murray algunas de las anécdotas que habíamos vivido juntas en rehabilitación. A pesar de todo, le tenía cariño a Esther, y más después de saber que era la madre de Enid.

Al final logré comprender a su padre, y descubrí que era un hombre muy bromista y al que le encantaba reír. Durante el postre comenzó a contar chistes, algunos más subidos de tono que otros, consiguiendo hacerme reír a carcajadas ante el rostro avergonzado de Enid que también se reía.

Nos marchamos de allí sobre las cinco, y tanto Esther como Murray se despidieron de nosotras haciéndonos prometer que volveríamos pronto.

—Podríamos invitarlos un día nosotras —se me ocurrió mientras Enid conducía en dirección a nuestro departamento.

—Sí, sería genial, y también había pensado en invitar a mis padres y a los tuyos a la vez, para que así se vayan conociendo ¿es una locura?

Aquella idea me gustó y me hizo sonreír, pues me indicaba que Enid quería que se conocieran por lo que pudiera ocurrir entre ambas en el futuro.

—Quizá, pues alguna vez tendrán que conocerse, ¿no? —me aventuré a responder, recibiendo un guiño por parte de Enid.

—¿Qué te ha parecido mi padre? —me preguntó al cabo de unos segundos.

—Al principio me ha dado miedo, sinceramente, pero luego me ha caído muy bien, es muy simpático.

—Sí... al principio siempre impone, pero cuando entra en confianza es un trozo de pan, y ya has visto que le encanta contar chistes. Me eché a reír al recordar algunos de los que había contado mientras ella negaba lentamente con la cabeza.

Cuando llegamos a casa, Thing nos recibió correteando a nuestro alrededor, frotándose por las piernas de Enid y subiendo sobre mi regazo sin permiso.

Aquel gato ya se había hecho un hueco en nuestro hogar y también en nuestros corazones, pues lo queríamos casi como si fuera nuestro hijo y lo mimábamos todo lo que podíamos.

Después de cenar, tanto ella como yo nos cambiamos de ropa y salimos de casa dispuestas a pasar un buen rato con nuestros amigos. Decidimos ir al local donde fuimos la última vez, y allí quedamos con todos.

Al llegar nos encontramos con Divina y Tyler, que nos saludaron cariñosamente. Nos informaron de que aquella noche Bianca y Xavier no nos acompañaría pues habían tenido que salir de la ciudad para asistir a una boda, así que estaríamos sólo nosotros seis. Eugene y Aurora llegaron con diez minutos de retraso, y después de hacer las presentaciones pertinentes decidimos entrar al local.

Enid me había asegurado de que nos iríamos en cuanto me notara un poco cansada, pues no quería que volviera a extenuarme como la última vez que salimos, y a mí no me gustaría despertarme con fiebre a la mañana siguiente.

Divina no dejó de bromear con Aurora, que no paró de reírse en todo el rato junto con Eugene con las ocurrencias de la amiga de Enid. Tyler, en cambio, se mantenía más al margen a pesar de que también sonreía.

Después de hacer nuestros pedidos me fijé en que Enid miraba a Eugene de forma extraña, por lo que fruncí el ceño.

—¿Se lo dices tú o se lo digo yo? —le preguntó ella alzando la voz por encima de la música.

—No, lo haré yo —le respondió él sonriendo.—Wednesday, tenemos que darte una noticia. Todos los presentes permanecieron en silencio y mirándome expectantes.—El lunes tienes una sala reservada en el hospital donde trabajo para que empieces con tu rehabilitación avanzada.

Entonces Ella Baila [Wenclair G!P] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora