¿Podrías casarte conmigo?/ Chanmin

★★★★

Después de ese momento incómodo, Seungmin y Bang Chan salieron a caminar por un buen rato, hablando de cualquier tontería que se les ocurriera, chistes de viejito que contaba Bang Chan, haciendo reír a Seungmin por los chistes mal contados.

- Bang Chan - Dijo el castaño deteniendo la caminata.

- ¿Si Seungmin? - Dijo el pelinegro

- Tengo que ser sincero - El castaño estaba demasiado nervioso por lo que iba a decir.

- Claro, te escucho - Dijo sonriente.

- Creo que me gustas desde aquel Jueves - Dijo nervioso y sonrojado golpeándose internamente.

- Seungmin...- Se acerca al menor de cabello castaño. - Tu también me gustas -

- E-Enserio? - Pregunto el menor de cabello castaño emocionado.

- Si, me gustas, así que esperaré hasta que tengas la edad mínima - Bang c inclinó y dio un beso en la frente del menor. - Tengo que irme, te veo después - Antes de irse, desordeno el cabello del menor y se fue caminando dejándolo en una parada de autobús.

Seungmin explotó de la felicidad, a el noble afectaba ser homosexual, ni a sus padres, pero Seungmin, Seungmin por primera vez se sentía feliz.

Ese mismo día por la noche, Seungmin se encontró con la peor persona que nunca pidió volver a ver en su jodida vida, su acosador, se sintió tan asqueroso.
                  
                ★En primera persona★

Sentí asco de mi mismo, asco, volver a verlo fue algo demasiado incómodo, aunque no pudo reconocerme, me aleje aún así, no quería que me volviera a besar sin mi consentimiento, ya no.

- Otra vez no, no por favor...- Me dije a mi mismo, un ataque de ansiedad o de pánico, no se lo que era, pero yo sabía que vendría en cualquier momento, así que salí corriendo a mi casa lo antes posible, no me subiría a un autobús donde estaría mi violador, claro que no.

Mis cicatrices volvían a arder, y a picar como si apenas los hubiera hecho, comencé a rascar mis heridas, o más bien cicatrices, pero debía olvidar eso, tengo a un ángel que me cuidará.