— !Yo soy su mejor amigo! —- Midoriya miro al pelirojo con un puchero por su anterior comentario, pero nuevamente la dulce vocecita los interrumpió.
—- ¡Sho! –—el rubio le mostraba al bicolor un peluche de gatito con una sonrisa —- ¿Mío? —– cuestiono mirándolo con un puchero.
Su antes el rubio misteriosamente se había robado el corazón del bicolor ahora sin duda reafirmaba su amor y adoración por el tierno chico que le mostraba el peluche esperando su respuesta, y con la misma rapidez que su amigo tomo al pequeño en sus brazos y le dejo un beso en su nariz haciéndolo reír.
—- Ese y todo lo que quieras –— prometió logrando una risa del rubio que como pudo lo abrazo por el cuello escondiéndose en su cuello su nuevo lugar favorito.
-— Eso es injusto, ¿Por qué Todoroki y no yo? —– ahora fue turno del bicolor de mostrar una sonrisa al amigo del rubio que aun esperaba ser el siguiente.
—- Lo están consintiendo demasiado –— el delegado reprendió a sus compañeros, pero como era de esperarse ambos lo ignoraron.
Después de otra hora todos regresaron a los dormitorios directo a la habitación del rubio donde las chicas los esperaban, un pequeño corral, un mueve para cambiarlo y unos tapetes que le permitirían moverse por el cuarto sin lastimarme.
—- ¿Entonces dicen que los recuerda? –— Uraraka dijo mirando al rubio que jugaba en el suelo con unos bloques.
- —Solo a ellos, parece que solo recuerda a los que lo consienten –—se quejó el pelirojo con un puchero.
—- Probemos algo –— Momo se sentó frente al pequeño que puso su atención en ella, -— Lindurita ¿puedes decir Mina? –— pregunto de forma dulce.
—- Ina –— dijo con una sonrisa alzando los brazos en dirección a la chica pelirosa que sin dudar lo cargo en brazos.
- —Valla parece que si recuerda quienes somos solo debe escuchar los nombres –— Lida comento mirando a sus compañeros.
—- Pequeño, Denki –— el rubio sonrió esperando que su amigo lo mirara.
—- Ki –— el niño lo miro con molestia y se negó a ir con el causando risas en los demás jóvenes.
-— Esta molesto por que quiso quitarle su trajecito –— explico el pelirojo con una sonrisa.
- —Vamos hermano, Eijiro –— el pelirojo estaba ansioso por escuchar cómo sería su nombre dicho por su amigo.
—- Eji —– y como paso con la chica el rubio le dio los brazos, pero apenas tuvo la oportunidad tiro con fuerza del cabello del joven que no sabía si reírse o llorar.
-— Bakugo no hagas eso–— el regaño de Uraraka molesto el pequeño que con una sonrisa maliciosa en su rostro puchereo mirando al peliverde.
- —…Zuku… —- el nombrado no tardo en correr con él y acunarlo en sus brazos esperando no llorara.
—- Uraraka es un niño no lo regañes –— defendió mirando a la chica que sorprendida miraba al pequeño sonreírle con burla.
—- Sin duda es el mismo Bakugo que todos conocemos –— Kirishima sonrió divertido por la actitud de su amigo para con la chica.
-— Bueno es hora de irnos, Bakugo debe dormir –— Momo dijo después de acomodar la cama, -— ¿Quién se quedará con él? —–
—- Yo –— Shoto y Midoriya se miraron por haber hablado al mismo tiempo, era claro que para ellos solo podría estar seguro con él, pero vamos no podían hacerlo ambos, Aizawa dijo que solo uno podría quedarse con él en las noches.
-— Sho –— el leve susurro del pequeño les hizo mirarlo y encontrarlo frotando sus ojitos luchando con el sueño, —- Mimir –— pidió dejando su cabeza en el hombro del peliverde que lo miraba con un puchero.
El bicolor lo cargo y despidió a sus amigos en la puerta y agradeció su ayuda una vez que cambio su mini novio por un pijama calientita y cómoda le sonrió antes de verlo cerrar los ojos.
—- No creas que no vi tu sonrisa maliciosa pequeño vándalo –— el pequeño sonrió escondiéndose entre las cobijas al ser descubierto en su travesura.
—- Zuku y Sho míos – —dijo mostrando sus ojitos al bicolor que solo sonrió por su comentario infantil.
—- ¿Pero me quieres más a mi verdad? –— cuestión dejando un beso en la nariz del rubio se sonrió apegándose mas al mayor buscando más mimos de su parte.
—- Shii, Sho mi Sho –— dijo cerrando sus ojitos dejándose vencer por el sueño.
Con el corazón lleno de ternura por su novio lo arropo bien y dejo sus ojos cerrarse, mañana era fin de semana y ambos visitarían a sus padres como habían dicho y esperaba ver la reacción de Misuki al ver a su hijo.
Cuando la mañana se presentó unas pequeñas manitas lo hicieron abrir los ojos para encontrarse con los ojitos rubí de su novio que cuando lo vio despierto sonrió dejando un tierno beso en su nariz.