capítulo 4: cacería de depredadores parte 2.

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Fanger estaba sólo en el bosque de gigantesco árboles donde se encontraban los cadáveres del señor oso del Sur y el señor del cielo del noroeste, eran demasiado grandes y pesados para arrastrarlos a la mazmorra de Gregorik.

Por un momento dirigió la mirada al bosque para ver si conseguía ayuda, pero se llevo la sorpresa de que los 7 lobos grises le siguieron y estaban esperando detrás de unos árboles escondidos, era tierno el como intentaban ocultar sus cuerpos sin éxito detrás de los árboles.

Fanger les izo una seña con su mano para llamarlos, teniendo resultados, rápidamente comenzó a dar órdenes.

- soldados caninos en fila, no podremos llevarnos al oso, pero creo que entre todos podemos con la gallina mutante subdesarrollada ¿entendido?

Todos los lobos ladraron sin coordinación, pero era eso o nada, sin tiempo que perder comenzó la operación (arrastrar a la gallina subdesarrollada)

Todos los lobos comenzaron a arrastrar al cadáveres del ave, pero sus pequeños cuerpos no tenían la fuerza suficiente para moverlo con rapidez, aunque era razonable, el señor del cielo del noroeste media dos metros y medio, eso debía pesar aproximadamente unos 120 kilos.

....

...

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Con esfuerzos de los lobos y en de Fanger pudieron llegar serca de la mazmorra, pero tenían que acampar ya que la noche había caído, y estaban en medio de un bosque demasiado silencioso.

Fanger por miedo prendió una fogata con ramas caídas y hojas, los lobos se reunieron alrededor de la fogata, y Fanger se sentó en una roca un poco alta, el vigilar la para que no pase una emboscada por el olor a sangre, los depredadores de la noche dan más miedo que los del día.

Fanger estuvo sentado toda la noche vigilando los alrededores, pero después de que los lobos se durmieron amontonados como una montaña peluda pudo relajarse.

En medio de la noche comenzó a recordar el pasado.

(Recuerdos anteriores)

Fanger cuando estaba vivo antes de la guerra era un carpintero, se dedicaba a crear desde casas de madera hasta flores echas de madera pulida.

Un día, cuando estaba en un día rutinario, era lo mismo de siempre, una persona entró a la carpintería donde el trabajaba, era una joven muy hermosa, su cabello era de un color rojo muy llamativo, y sus manos eran delicadas, único de mujeres refinadas.

Fanger continuo viendola de reojo mientras que ella sólo miraba las flores echas de madera pulida con ojos deseosos, llevándose algunas al mostrador.

- Hola señor, me llevo estas ¿cuanto cuestan?

Fanger se sintió viejo por ser llamado señor, pero le contesto con la mayor naturalidad que pudo.

- por cada una son 59 centavos, pero si me da una sonrisa se lo bajo a 34.

La señorita le causó risa las palabras de Fanger, dejando salir una sonrisa cálida, que causó un temblor en el corazón del pequeño Fanger.

- usted es demasiado hermosa-. Se le escapó a Fanger que al procesar lo que dijo se tapó la boca con una mano.

La señorita al escuchar el halago sincero con un leve sonrojo dijo mientras le pagaba.

- gracias.

Dejando sólo una ves que se fue, pensando sólo en ella.

- Debo preguntarle su nombre la próxima vez-. Dijo Fanger al aire, sin pensar que esa sería el detonante para que un amor romántico naciera en su corazón.

traído a un mundo de fantacia siendo un esqueletoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora