Los personajes utilizados en esta historia no son de mi propiedad. Créditos a sus respectivos autores.
— Cielos, creo que no debí beber tanto — masculló mientras sujetaba su cabeza.
Se sentó a un lado de la cama tratando de hacer que los malestares en su cuerpo disminuyeran por lo menos un poco. Había pasado tiempo desde la última vez que ingirió alcohol que ahora sufría las consecuencias.
Bajó al primer piso para tomar un poco de agua. Mientras ingería el líquido movió su vista hacia la sala de estar. Ella se confundió un poco al no ver a Goku por ningún lado. Normalmente cuando despertaba él se encontraba preparando el desayuno o algo similar.
Fue ahí cuando unos vagos recuerdos llegaron a su mente. Recordaba un poco cuando salió del bar para buscar a Goku. Después de eso pudo sentir la fría y suave brisa del viento nocturno que golpeaba su rostro. Algunas imágenes aéreas del reino de Danafor todavía permanecían en sus recuerdos.
En ese momento alguien tocó a la puerta. Liz abrió y se encontró con tres caballeros del reino.
— Muy buenos días señorita Elizabeth. ¿Está el señor Goku en casa? — preguntó uno de los hombres con armadura.
— Hola. Lo siento, pero él no se encuentra en estos momentos.
— Ya veo. Entonces le pediremos que le dé este mensaje cuando regrese, es muy importante.
Ella asintió y escuchó con atención las palabras de los caballeros sagrados. Casi una media hora después Goku regresó finalmente a casa. Llevaba consigo algunas cajas. Al entrar, se encontró con Liz sentada en una de las sillas que rodeaba la mesa y tenía una mirada severa.
— Que bien que ya despertaste. ¿Te sientes mejor, Liz? — Goku le preguntó con una gran sonrisa.
Sin embargo, la chica lo miró con ojos penetrantes y se puso de pie.
— ¿Pasa algo malo? — preguntó con un poco de miedo por la mirada que ella tenía.
— ¡Al fin regresas! ¡Goku! Los caballeros te envían este mensaje: ¡Barzad ha sido herido de gravedad!
Goku se sorprendió y cambió su expresión a una más seria.
— ¿Qué fue lo que le sucedió al viejo?
— Parece que fue mordido por un werefox durante la misión de hoy.
— ¿Un werefox? Rayos, ese tipo de zorro tiene una mordida fatal incluso para un caballero sagrado. Regresaré después, tengo que ir a verlo — Goku se apresuró a salir de la vivienda luego de dejar lo que llevaba sobre la mesa.
— Espera, yo iré contigo — la chica le dijo antes de que saliera.
— ¿Estás segura que ya te encuentras bien?
— Todavía tengo algunos malestares, pero no es nada importante. También quiero saber si el señor Bazard se encuentra bien — respondió Liz.
Goku aceptó y ambos se dirigieron hasta el lugar donde atendían al caballero sagrado.
— Por cierto, ¿el señor Barzad siempre lleva esa armadura? Él no se la quitó ni cuando bebimos ayer — la chica le preguntó al pelinegro.
— La mayor parte del tiempo él usa su armadura. Solo lo he visto sin ella en una ocasión, es por eso que sé que es una persona mayor. Pero a pesar de su aspecto y edad es alguien bastante fuerte y hábil. Muchos lo conocen como la Flama Barzad debido a su poder de manipular el fuego. Estoy un poco sorprendido de que fuera herido durante una misión, aunque es algo normal que alguien sufra alguna lesión de vez en cuando — concluyó Goku con ambas manos detrás de su cabeza.