Satoru Gojo x Suguru Geto

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Parte 2
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Llegamos a la habitación y Suguru me dejó lentamente en la cama, la cual para nuestra fortuna era grande.
Me estaba besando y yo tenía mis brazos alrededor de su cuello, estábamos tan centrados que solo nos separamos cuando Satoru tomó a Geto por el hombro.

— Oye dulzura, yo también estoy aquí — dijo acercándose a mi para poder besarme, claramente le correspondí.

Unos segundos más tarde, también se separó, pero solo para bajar sus besos a mi cuello, pecho y abdomen, mientras Suguru besaba mis piernas y muslos, también lo hacía muy cerca de mi zona íntima.
En un momento, ambos estaban hincados y cada uno se encargaba de un lado.
No sé quién lo hizo, pero solté un gemido al sentir unos labios succionar mi clítoris.

— Ahhh —

Suguru subió sus besos a mi boca, en dónde rápidamente hizo uso de su lengua, el beso era tan necesitado y húmedo y ayudaba a callar a mis gemidos mientras que Satoru se encargaba de atender mi zona íntima con movimientos rápidos.

Mis manos estaban sobre Suguru, cosa que al parecer le gustaba, luego de unos minutos cambiaron de lugar, ahora Satoru me besaba y mordía la boca, mientras Suguru lo hacía en mi feminidad de manera más pausada y lenta, en un momento hizo uso de sus dedos, metiéndolos lentamente en mi entrada.

Me separé un segundo de Satoru — ¡Agh Geto! — grité mientras jalaba a Satoru del cabello.

Ambos siguieron atendiendome y luego de unos segundos liberé mi orgasmo con pequeños gemidos.
Por unos segundos Suguru succionó mis jugos.

— Satoru — lo escuché decir y el mencionado paró de besarme — Ven a probar ésto.

El peliblanco bajó lentamente y saco su lengua para pasarla por toda esa zona, limpiando todo lo que el pelinegro había dejado.

— ¡Aaaaaag Dios! — dije mientras mi espalda se arqueaba.
— ¿Estás lista amor? — preguntó Satoru.
— Si... Si... — dije en un susurro.

Suguru se dirigió a un cajón y saco algo de ahí, no supe lo que era hasta que le lanzó un sobre pequeño a Satoru.
Eran condones.

Mientras ellos se los ponían, yo me había sentado en la cama.

Geto se acostó en ella y me indico que me sentara a horcajadas sobre el, rápidamente lo hize y lo besé, el me tomó de las nalgas acomodó su cabeza en mi entrada, bajandome lentamente.

Me separé de el — Mmmm — gemí.
Otro gemido salió de mí boca al sentir una nalgada, voltee alarmada y ví a Satoru sonriendo.
Lentamente se estaba acercando a mi y cuando lo hizo, me tomó por la cadera, rozó su punta en mi entrada y metió su longitud lentamente.
Al estar completamente dentro nadie se movió, esperando a que me acostumbrara.
Cerré los ojos y mordí mi labio — Mmmgm
— Preciosa — Susurró el pelinegro en mi oído — No te contengas.

Satoru salió parcialmente de mí, al igual que Suguru y luego volvieron a entrar, lo hicieron así, lento, por unos segundos, hasta que yo misma los invité a acelerar sus movimientos y así lo hicieron.
Sus movimientos no eran lentos, pero tampoco rápidos, eran perfectos y duros, cada vez que volvían a estar totalmente adentro los gemidos salían de mi sin control, aunque ellos no se quedaban atrás, sus gemidos eran más controlados, pero en momentos lo hacían fuerte y grave.

Me incliné a besar a Suguru y luego, al sentir la mano de Satoru tirando de cabello, me separé y voltee la cabeza para besar al peliblanco mientras ponía mi mano en su nuca y el rodeaba mi cintura.
Geto me tomó de los pechos y los movimientos de Satoru subieron de intensidad.

— Dios — dije y luego gemí al sentir un pellizco en un pezón y otra nalgada.
— Nuestros nombres Saori — dijo el peliblanco viéndome fijamente con esos hermosos orbes azules — Solo nuestros nombres, no más — dijo mientras volvía a golpear mi trasero.
— Ahhh, Satoru — gemí en su boca.
— Buena chica — dijo mientras me separaba y me empujaba por la espalda hasta que mi pecho chocó con el del pelinegro.

Nos besamos y sentí como su mano alcanzó mi clítoris.
— Mmm... Geto — grité.

Empecé a sentir como se formaba mi orgasmo y los gemidos entre besos eran más constantes, estaba totalmente fuera de mi y no pensaba con claridad, lo único que estaba en mi mente, eran las maravillas que estos dos chicos estában haciendo conmigo.

— Sii, si, así — grité y ellos siguieron atendiendome.

Unos pocos segundos después mi orgasmo al fin fue liberado con un grito que ninguno intentó callar, mis paredes de contrajeron con fuerza y ambos chicos aceleraron sus movimientos.

— Aaag — gimió el peliblanco cuando su liberación llegó, saliendo de mi y recargando su cabeza en mi espalda.
— Muy bien, mmmm — ahora Geto había llegado a su orgasmo e igualmente salió de mí.

Los tres nos acostamos en la cama luego de quitar y tirar los condones, yo estando en medio, mientras nuestras respiraciones se controlaban.

Sentí como Suguru me tomó de la cintura y pegaba su pecho a mi espalda, mientras Satoru se acercó a mí y me dió besos por toda la cara.

— Descansa hermosa, en un rato más seguiremos con ésto — dijo el peliblanco, al cuál abracé.

Los tres nos quedamos dormidos, hasta un par de horas más tarde cuando volvimos a despertar.
Ese día no volvimos a dormir hasta las 5:00 am, luego de tomar un baño y despertamos al medio día.
Claramente no podía caminar muy bien, pero eso solo hizo que ellos dos me trataran como una reina, por el resto del día y por el resto de tiempo que pasamos juntos después.

Aquel día, solo fué el inicio de esa relación...

Aquel día, solo fué el inicio de esa relación

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Holiiiii, espero que les haya gustado mucho.

El siguiente Shot no se si será la segunda parte de Tobi o subir otra historia.

Muchas gracias por leer y nos vemos en el siguiente.

Los tqm 🥰

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