O4

497 67 4
                                    

N~
8:00 pm

Ya habían pasado tres meses desde el inicio de clases, los maestros seguían siendo una mierda, pero con el paso del tiempo todos comenzamos a acostumbrarnos al ritmo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ya habían pasado tres meses desde el inicio de clases, los maestros seguían siendo una mierda, pero con el paso del tiempo todos comenzamos a acostumbrarnos al ritmo.

Si existe una razón por la que puedo soportar todas y cada una de mis clases, es porque Soarinng siempre está sentado a mi lado, haciéndome conversación y estando ahí, conmigo.

Mientras más lejos me encontraba de la escuela, más libre me sentía de reflexionar sobre mis sentimientos porque, al estar con él, siento la paranoica sensación de que quizás él puede escuchar mis pensamientos y darse cuenta del desastre total que hay en mi mente.

Desde aquel día en que Soarinng me ayudó curando mi herida en la enfermería, no puedo hacer que abandone mis pensamientos. Siempre está ahí, tan hermoso como siempre. Con su hermosa y cálida sonrisa, sus preciosos ojos heterocromáticos, su piel tan suave como si de porcelana se tratase, su pelo castaño sedoso y... Su voz, su hermosa voz que resonaba constantemente por mis oídos como si aún estuviera a mi lado.

Soarinng

¡Soarinng!

¡SOARINNG!

- ¡¿POR QUÉ NO PUEDO SACARTE DE MI CABEZA?!- tomé mis cabellos con desesperación estando a pocos metros del edificio donde vivo. Miré hacia arriba, observando mi apartamento desde donde estaba, hace poco Soarinng había venido a visitarme, siempre venía cuando podía- Carajo...- caminé sin más hasta la entrada del edificio, quería sentir la comodidad de mi cama tan rápido como fuera posible.

Pasé rápidamente el living hasta el ascensor para llegar al tercer piso, extrañamente me encontraba solo en el ascensor, pero no es como si eso fuera lo más importante en este momento.

- Soarinng, maldita sea- susurré, estoy seguro de que ni siquiera estoy lanzando comentarios coherentes, solo dejaba que mi cuerpo dijera que lo quisiese decir.

Sin esperar a que el ascensor se abriera por completo, avancé directo a mi puerta para entrar a mi departamento, podía sentir que las manos me sudaban ligeramente de los nervios que traía desde que salí de la escuela.

Entré rápidamente a mi departamento sin importarme un carajo el haber azotado la puerta. Me dejé caer recargado en la puerta que recién cerré bruscamente y observé detenidamente la zona, ya había traído a Soarinng muchas veces aquí, él fue quien me acompañó a recibir las llaves de este lugar, justo el mismo día en que me salí de la casa de mis padres, no soportaría vivir un día más en esa casa del demonio. Si alguien necesitaba un exorcismo en esa casa eran ellos, yo no.

Para mi suerte, Soarinng siempre ha estado conmigo, lo conozco de hace apenas casi cuatro años y desde ese día jamás se ha apartado de mi lado sin importar qué. Literalmente, ese tipo ha vivido más cosas conmigo de lo que incluso alguna vez mis padres pudieron hacerlo, considerando que ellos han pasado dieciocho años conmigo.

Nunca he entendido porqué es tan considerado conmigo y no duda para nada en apoyarme y considerarme siempre, y sinceramente no es algo que me moleste, al contrario, realmente me reconforta qué lo haga, me hace sentir alguien querido y... Amado.

Pero...

¿Porqué tiene que ser Soarinng el qué me haga sentir esto? Quizás pudo haber sido alguna chica bonita del curso o incluso un viejo amor de la secundaria, pero no, es mi mejor amigo el que me tiene así de loco.

Y no es que Soarinng sea feo o algo por el estilo, al contrario, es la persona más bonita y encantadora qué he conocido en mi vida, hablando en todos los ámbitos posibles, pero, ¡agh!, simplemente no lo sé, quiero tenerlo y a la vez no. Lo amo demasiado y quisiera que sus ojos solo me miraran a mi, pero tambien tengo miedo de que quizás él no me corresponda y termine volviendo las cosas tan incómodas qué tengamos que alejarnos para siempre, no lo quiero perder.

Pero,

¿Qué pasa si sucede lo mismo que ese día?

¿Y si él no me corresponde?

¿Y si yo soy el pendejo que está confundiendo todo?

Pero, por otro lado,

¿Y si él realmente me corresponde?

¿Qué pasaría si el fuera el amor de mi vida y yo lo estoy dejando ir porque soy un maldito cobarde de mierda?

- ¡¿PORQUÉ ESTO TIENE QUE SER TAN DIFÍCIL?!- y en un arranque de emociones y no pudiendo verme más pendejo, golpeé mi puño contra la madera de la puerta. Ya no puedo soportar más la situación, tengo una enorme sensación que crece más y más en mi pecho qué me hace querer gritarle a todo el mundo el maldito amor que siento por mi mejor amigo y a la vez querer huir lo más lejos posible para no tener que lidiar de nuevo con esto

Aunque, probablemente, si dejo morir este sentimiento, quizás, con el tiempo, esto solo quede como un gracioso recuerdo del cual después ambos reirémos y continuaremos con nuestra vida.

Justo vengo recordando la armoniosa y contagiosa risa de Soarinng, es tan linda que me gustaría grabarla y atesorar esa grabación por el resto de toda mi jodida vida.

Vaya, empiezo a sospechar que quizás este sentimiento no es tan reciente como creí, puede que se remonte incluso al inicio de la preparatoria.

-Puta madre Soarinng, como me caga amarte tanto-

-Puta madre Soarinng, como me caga amarte tanto-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
O Sol E a Lua || NatarinngDonde viven las historias. Descúbrelo ahora