Warhammer 30/40k: Historias de una galaxia en llamas

Esclavos del paraiso

Tarlys era un planeta paraíso considerado de moderada importancia su diezmo era de gran calidad especialmente la gran cantidad de psíquicos que iban a las naves negras, pero su regimiento imperial, y esclavos tambien eran muy útiles.

Aparte de eso tambien era un destino paradisíaco deseado por muchos en el imperio un lugar donde grandes generales, inquisidores y destacados podían descansar de la guerra,muerte y la monotonía de sus vidas que podía volverlos locos. el mundo ofrecía una gran cantidad de maravillas naturales, campos forrados en extraños pastos de hipnóticos aromas, Artes y todo tipo de artes recreativos.

Pese a todo sorprendía una de las mayores exportaciones para el planeta la gente no se sabia porque pero el planeta clamaba por un trafico constante de refugiados,esclavos a muchos les parecía extraño y los que habían visitado el planeta no veían señales de aumentos de población, tambien se busco por pruebas de corrupción disforme pero no se vio prácticamente nada.

Gisbern no podía creer su suerte cuando su planeta fue invadido Tarlys se había ofrecido para refugiarlos, al principio era un paisaje de ensueño y el trato fue magnifico incluso pudieron ver a varias de las figuras que pasaban relajarse en el planeta, una cosa que llamo la atención fue la clara distinción que había entre géneros los hombres de Tarlys tenían un estilo bastante marcado y distintivo. Hombres atléticos, altos y de rasgos algo finos.

Sin embargo esto no parecía repetirse con la mujeres que pudieron observar parecían claramente pertenecer a otros lugares, veteranas y jóvenes prodigiosas con tonos de piel diferentes, alturas diferentes y rasgos diferentes.

Era impresionante como un sitio tan variado se comunicara de manera fluida era uno de los milagros del alto gótico, pero el que no hubiera ni una mujer, con las características de Tarlys fue extraño. Gisbern fue llevado a otra ciudad junto con los demás refugiados allí se le dio todo lo que podrían querer ropa, comida y un techo.

Pero hubo algo incomodo los hombres de tarlys mencionaban todo el tiempo que deberían "Prepararse para su trabajo",  no esperaban hospedaje gratis así que gisbern junto con los demás refugiados estuvieron de acuerdo con aceptar un trabajo a cambio de vivir allí pero nunca especificaron exactamente cual era ese trabajo.

Era de noche cuando los llevaron a las afueras de la ciudad en la que se habían hospedado les dijeron que había llegado su turno, Gisbern estaba confundido como todos demás refugiados hasta que comenzaron a escuchar extraños ruidos que parecían salir de la tierra guturales y bestiales.