Warhammer 30/40k: Historias de una galaxia en llamas

Abterra: Batalla Artística

Abterra, era un planeta particular creado deliberadamente a modo de experimento para observar la verdadera naturaleza de los soldados del imperio, desde las 20 legiones de astartes hasta varios de los regimientos imperiales un planeta lleno de flora y fauna de la mas peligrosas y  después de miles de años en un planeta olvidado y varias alteraciones genéticas prácticamente tienen que ver con sus homólogos espaciales.

Theros era un típico miembro del cuarto clan de los llamados hombres del cielo, los guerreros de bronce sus trabajos regulares eran los típicos de un guerrero de bronce contar los suministros, hacer la contabilidad de materiales, supervisar cualquier estructura a nombre de su casa que se estuviera haciendo, optimizar el estado de las armas y artillería y por supuesto entrenar el arte del combate. Pero como a muchos si no todos los guerreros del bronce su verdadera pasión era crear y refinar cosas cosa que podía ser tanto una bendición como una maldición ya que esto hacia que la competencia fuera feroz, no solo entre clanes sino incluso entre ellos.

La pasión de Theros era la música algo que podría sonar inspirador o ingenuo para muchos otros era un asunto muy serio para miembro del IV clan, eran perfeccionistas incluso si fueran cumplieras con los estándares en la mayoría de tus tareas el ser mediocre  solo decente incluso en lo que podría considerarse un simple pasatiempo era mas que motivo suficiente para ser vilipendiado y tomado como un paria. ¿Eres un excelente guerrero? entonces tambien se el mejor pintor para ilustrar las mejores batallas, ¿Eres un excelente estratega? Pues debes ser el mejor actor para ningún enemigo vea detrás de tus planes.

Ademas su anatomía no era humana, su audición era muy distinta a la de un humano promedio podía escuchar ruidos muy fuertes sin inmutarse pero a su ves podía distinguir ruidos suaves mejor. Para lo que un humano podría sonar bien para un hombre del cielo era un sonido tenue y claramente desafinado.

Debido a esto un instrumento no era algo universal cada clan, cada casa y cada individuo podía tener su propio instrumento, Theros comprendía esto, en cada momento libre que tenia busco los mejores materiales y las mejores inspiraciones.

Theros estaba allí, afinando su instrumento lo mas que podía al mismo tiempo que pensaba en mejoras futuras y sus composiciones, era una especie de guitarra hecha de distintos materiales, una madera que parecía casi tan férrea como el metal y cuerdas aleaciones de cobre varias, la guitarra en un costado superior parecía tener una especie de teclas que al presionarlas una cuerdas internas producían un sonido extra. De esa manera se formaba una melodía doble y rápida casi como si 2 instrumentos diferentes pero un seguimiento que recordaba el ser un solo instrumento.

Mientras theros casi con frustración afinaba su instrumento alguien entro a cuarto, lo que parecía ser un joven adulto pero con un cuerpo enorme no tan grande un hombre del cielo pero definitivamente mas que un humano regular o incluso aquellos humanos bárbaros de tierras lejanas "Hermano, te buscan tus compañeros". Theros chasqueo la lengua antes de poner la guitarra en su lugar, se alisto y salio a ver a sus compañeros, eran otros 2 hombres del cielo uno albino bien parecido de pelo lacio hasta los hombros y el otro era un hombre de piel rojiza y aura extraña.

"¿Preparado para nuestra función de esta noche?" dijo el albino guillando un ojo y theros solo respondió con un seco, "Siempre".

Antes que los 3 se dirijieran a sus respectivas monturas hacia su obra musical que estaba por empezar.