Quédate Conmigo

CAPITULO 1

A veces creí que la del problema era yo.
Teníamos siete años juntos, nos conocimos en la preparatoria, fuimos a la misma universidad, vivimos juntos y nos casamos.
Hasta ahora llevamos años intentando e intentando e intentando pero siempre era una noticia trágica. Las más desgarradoras para mis oídos.
Al principio ambos sufriamos pues los dos deseábamos lo mismo pero al paso del tiempo y de los mismos problemas, él se desánimo mientras que yo siempre caía en ese vacío.
El deseo de tener un hijo estaba ahí presente. Los tratamientos, las visitas al médico, habíamos hecho de todo pero nada había hecho efecto.
Yo llevaba las cuentas, 9 abortos en total. Y cada uno de ellos era más doloroso que el anterior.

Ahora todo a dado un giro demasiado inesperado. Mientras yo aún sufría las consecuencias emocionales del último aborto, me di cuenta que mi esposo no estaba ahí, nunca estuvo. Me dejó sola, dándole amor, cariño y consuelo a su amante.
Los papeles de divorcio estaban en proceso pues ya no tenía ni una sola esperanza a que este matrimonio reviviera. Desde hace tiempo me di cuenta que entre mi esposo y yo, ya no había nada más por rescatar. Este último aborto era la muestra clara.

Suspiré tocando la puerta.
No tardó ni dos tres segundos cuando me abrió y me recibió con esa sonrisa perfecta.

—Me alegra saber que has aceptado mi oferta. Venga, tú entra a tu nuevo hogar, yo me haré cargo de tus cosas.

Antes en dejarme decir algo, se inclinó dejando un beso sobre mi mejilla y así irse a mi auto por mis cosas.
Mientras mi esposo se quedaba con su amante aquel día donde yo presentaba el aborto, otro hombre se ofreció a quedarse a mi lado. No le Importó tener que verme llorar a moco extendido ni cuando yo le golpeaba el brazo al sentir el coraje de que mi esposo no esté conmigo.
Darien no le importó nada, y se quedó apoyándome, dándome el consuelo que yo tanto necesitaba.

Ahí me di cuenta que siempre estuve enamorada de la persona equivocada.