Iguro tenía una vida como todas las personas, un trabajo estable, vivienda y una hermosa esposa...
" La reconocida Artista Mitsuri Kanroji ha sido asesinada, los oficiales encontraron el cadáver de la joven hecho picadillo en un contenedor de basura...
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Con solo un sorbo de vodka había caído completamente dormido, pude sentir como alguien me hablaba con un tono de voz preocupante y me recogía en su regazo. Se sentía tan cálido y familiar, abri mis ojos lentamente para no terminar mareado y pude ver el rostro de mi querida esposa. Qué?... Mitsuri, estaba... Aquí? Lo más seguro es que era producto del alcohol.
— E-eh?... — pude balbucear, me encontraba realmente sorprendido, ella estába mirando me con cara de preocupación pero se alivió cuando vio que estaba consciente.— T-tú, estás aquí... — sonreí y empezé a llorar puede que esto sea una alucinación pero, se sentía tan real.—
— A-ah, Iguro no llores! Todo está bien, yo estoy aquí contigo así que porfavor ya no estés triste.— su actitud era la misma, ella estába apunto de llorar porque yo no paraba de hacerlo, me seque las lagrimas y acaricie su rostro para comprobar si era real, por el tacto pude ver cómo se sonrojaba y también sentí su suave piel, Pero eso era imposible verdad? Ella estába muerta y Los muertos no se levantan de sus tumbas.—
— Mitsuri...— Cerré los ojos y empezé a reír, algo que no hacía muy a menudo delante de otras personas,—
—Iguro se está burlado de mi, Acaso hice algo gracioso?— infló sus mejillas para mostrar su indignación. — pero luego sonrió alegre al ver que su marido se veia mejor.— Ya te sientes bien? Iguro?— lo miró atentamente quería escuchar todo lo qué el joven diría.—
— Yo... Me siento mejor porque tú estás aquí.— afirmó y los dos se quedaron en silencio que, no era incómodo más bien reconfortante para la pareja.—
El timbré sonaba afuera rompiendo ése cálido silencio, Mitsuri miro la puerta, gritando un “ya voy”, le dijo a su esposo si se podía levantar de su regazo, esté solo asintió y vio la acción que haría su mujer. Arregló su ropa para que no se viera tan arrugada y camino rápidamente a la puerta.
Cuándo la abrió vio a una mujer parada que miraba su celular con preocupación.
— Oh... Shinobu, cómo estás que te trae por aquí? — se recostó en el marco de la puerta y habló dulcemente. Pero Kocho no le respondió, guardo su celular y corrió hacia Iguro que estába sentado en el piso esperando a qué mitsuri regresará.—
— Obanai-san se encuentra usted bien!? — la fémina corrió y se puso de rodillas—... Qué es eso?— señaló la botella de vodka y luego miró con tristeza al mayor. que solo se quedó en silencio— no me diga que tomó toda la noche. Profesor, eso no es muy bueno, se qué fue muy duro para todos despedirse de Mitsuri especialmente usted. Pero porfavor tiene que salir adelante, bueno, no le pido que lo haga enseguida, solo qué todos sus estudiantes están preocupados por usted.— dejó de hablar para ver si el mayor diria algo.—
— Uh? Porque tanto parloteo, kocho? Estoy muy bien porfavor no te preocupes solo fue una botella. — bajo la cabeza para buscar las vendas por todos el piso, alguien lo había visto sin ellas, era algo vergonzoso. No le gustaba para nada esas cicatrices. — y... porque no estás dando clases? Apenas es martes,— Levantó la cabeza y se cubrió la boca con sus manos.—
Shinobu solo suspiró y con sus típicas sonrisas le hablo al mayor.
— Bueno, digamos que la rectora me ha dado permiso para visitarlo, y miré. — ella abrió el bolso que traía y de el saco un montón de cartas.— esto es para usted. — se las extendido y este confundido las tomo.—
— para mí? Quién me daría tantas cartas, no es que sea un profesor muy popular.— las tomo y vio que eran muchas.— si tengo tiempo las leeré.—
— Si porfavor! Los chicos estarían felices si usted leyera las palabras de motivación que ellos le enviaron con mucho cariño!— la femenina se levantó y se fue en dirección a la puerta, salió pero se quedó parada en la entrada.— cuídese profesor, y mantenga la puerta cerrada. — sin más que decir shinobu se retiró dejando al peli-negro algo confundido.—
— pero... Mitsuri, ella.— miro para todos lados y ya no estaba se levantó de golpe y corrió hacia la cocina, habitación y baño. No se encontraba en ningún lado.— oh... Todo fue a causa de mi embriaguez.—
