Más Loco Que Yo (Guro x lector chico)

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Al despertar me encontre con la cara durmiente de Guro. Seguiamos en el piso del baño, sus manos alrededor de mi cuerpo y entrelazadas con las mias. Mi herida se sentía menos dolorosa y podía mover más libremente mi pierna. Apoye mi mano en su abdomen, llamado su nombre suavemente para despertarlo.

Eventualmente se liberó de el sueño, recuperando lentamente la consciencia y con ella su tan carismática sonrisa.

-¿ya te sientes mejor ___-chan~? -

Asinti -ya puedo mover mi pierna. Será mejor que salgamos de aquí de una buena vez. Los demás probablemente ya se fueron y somos los únicos dos idiotas aqui-

-¿solos los dos, tarde en el Instituto? ~ Ay ___-chan ¿que pensaran los demás?- bromeó.

Me ruborize levemente -nada que no consideren ya por hecho.-

En si era cierto, los rumores de la sexualidad de Guro eran muy variados y muchos no venían de pura curiosidad si no de crueldad hacia cualquiera que no tuviera lugar en sus estereotipos.

-Jeje deja de ser tan serio~, estaremos bien- me aseguro. Le dedique una sonrisa segura y me aparte de su agarre, levantándome.

-Entonces vamos. El fantasma debe de haberse dado por vencida- formulé.

Y ofrecí mi mano hacia Guro, antes de que pudiera sobre pensar el gesto el la tomó sin dudar.

Mire el pasillo por la rendija de la puerta, parecía estar libre así que la abri por completo y empeze a atravesar el corredor con prisa bien justificada. Ella podía aparecer en cualquier momento.

Mire hacia mis zapatos en frustración hacia mi situación. Que estúpido había sido, ahora estaba yo y más importante, Guro herido. Nunca podría perdonarme por no estar ahí para protegerlo.

Pero pronto note un papel arrugado a mis pies. Lo tome del suelo y empeze a leer sus contenidos.

-¿Hm? ¿Que será eso?- pregunto Guro, asomándose por mi hombro -¿que encontraste? -

-Una carta. Espera, voy a leerla-

"Cada día que pasa te odio más y más y más. Cada día que me tormentas fantaseo con matarte y enterrar esta cuchilla adentro en tus entrañas-"

Antes de poder terminar de examinar los contenidos escuche como Guro exclamaba en sorpresa mientras la carta mórbida era arrebatada de mis manos por un chico pequeño y peli-negro.

-¡D-dame eso! - grito con una voz chillona mientras forcejesbamos por el papel.

-¡Vale ya! - Deje ir el objeto, antes de que Iván pudiera caerse hacia atrás por la fuerza lo tome de los hombros con enojo

-Sabes algo, y nos lo dirás o voy a asegurarme de que no salgas de este Instituto en una pieza-

Iván tembló más, pero ahora me miraba con un odio que nunca pude haber pensado que esos ojos contenían. Una sonrisa casi innocente se encubrió en sus labios mientras apartaba mis manos de sus hombros. Escuche como contaba lentamente, 1, 2, 3.....

Y justo así la aparición azuleja de Abril lo traspasaba y gritaba agonizantemente en nuestra dirección. Parecía que estaba llendo hacia algo más hasta que nos vio a nosotros.

Agarre el papel el cual había caído al piso y Guro tomó el extinguidor de fuego que estaba afuera de una de las clases para romper la manilla de la puerta. Me empujó hacia adentro, acompañado por el mismo y me señalo el clóset.

Estábamos de vuelta en la situación de más temprano. Los dos atrapados en un clóset. Pero ahora estaba enllavado por nuestra seguridad.

Tome la oportunidad para terminar de leer cuan pronto mis ojos se acostumbraran a la oscuridad.

"-Y moverlo en círculos lentos y largos mientras te retuerces. Te odio te odio te odio puta desquiciada. Hoy es el día que te arrepientes

Hoy por fin tendre justicia, Abril.

Iván será el nombre que no olvidarás en todos tus años miserables de muerte"

Mire hacia delante, haciendo un sonido para que Guro me pusiera atención.

-¡Guro! ¡Lo he decifrado! Iván es el culpable, el es el perpetrador del asesinato de Abril. Y este papel es prueba definitiva. Por eso estaba tratando de llevarselo-

Escuche algunos golpes en la ventana de el aula, mientras esa misma voz repugnante charlaba

-Vamos; Guro, ____. Saben que no se pueden esconder por mucho más. No puedo dejar que arruinen lo que he trabajado tanto por tener de vuelta. El control de mi propia vida. Así que, ahorrense el fastidio y ¡SALGAN DE UNA BUENA VEZ! - se volvía más inestable, más desesperado.

Sentí como Guro posicionaba su mano cerca de la parte trasera de mi muslo. Sonaba más serio -Apenas abra esta puerta, corre y tira una de las sillas por la ventana de el aula. Te encontraré ahí. Solo, necesito que estés a salvó primero. -

Negué mi cabeza en shock y preocupación, tomando la mejilla de Guro -No voy a hacer eso. No puedo dejarte atras-

-Te prometo que estaré bien, ¿okay? ~ Vamos. Apenas abra la puerta-

No tuve más remedio que escuchar. Cuando estaba apuntó de abrir la puerta, un suave beso se presionó en mis labios, y entonces la luz de la luna lleno el espacio y corrí.