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[ Nota/: Recuerden comentar mucho así puedo saber si les gusta y cómo se llevan con la trama para así poder escribir los siguientes capítulos, muchas gracias y que disfruten de esta novela tanto como yo disfruto escribiéndola ❤️‍🩹]





AGUSTINA


MIAMI, Florida

MIAMI, Florida

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Un par de meses pasaron desde la primera vez que me vi con Julián, seis para ser exactos, y desde ahí no paramos más

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Un par de meses pasaron desde la primera vez que me vi con Julián, seis para ser exactos, y desde ahí no paramos más. Se volvió algo adictivo. Él me paga todo: desde regalos caros y de marca hasta los viajes a donde él iba, con hospedajes y todo. Según él, le gusta tenerme cerca. Claramente lo hace para que yo me mantenga callada; no creo que le gustaría ensuciar su imagen de niño bueno con una primicia como la de que, en realidad, es un infiel y un forrito. Yo ya estaba acostumbrada, de todos modos. Al principio, me chocó un poco, pero mi hermana me hizo entrar en razón y me dijo que hasta el más santito de los futbolistas es así. Nunca pensé que me iba a terminar metiendo en este mundo de las amantes de los futbolistas, pero bueno, aquí estoy.

Eso sí, Julián era el único futbolista con el que había estado. Es más, era el único con el que me veía. A pesar de todo, había algo en él que me atraía más allá de los lujos y las promesas vacías. Era su carisma, su manera de hacerme sentir especial, aunque fuera por un momento. Pero en el fondo, sabía que este tipo de relaciones no tienen futuro. La ilusión se mezcla con la realidad, y aunque por ahora me conformo con lo que tengo, sé que eventualmente voy a tener que tomar una decisión. No iba a poder pasar toda mi vida siendo la amante de Julián.

Miro brevemente el ramo de rosas que Julián me había enviado la noche anterior, todavía adornaba la mesita junto a la cama. Sonreí al recordarlo. A pesar de todo, esos pequeños gestos siempre lograban hacerme sentir especial. ¿Cómo lo hacía? ¿Cómo podía hacer todo lo que hacía y después seguir su vida como si nada? Aunque no nos veíamos muy seguido, porque yo vivía en Argentina y él en Manchester, siempre encontraba la manera de enviarme pasajes dos o tres veces al mes para que lo fuera a ver, o aprovechaba las veces que venía a Argentina para jugar con la selección y pasar aunque fuera una noche conmigo. Podía contar con los dedos de las manos las veces que nos habíamos visto en esos seis meses.

EROTIC | Julián ÁlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora