JULIÁNMADRID, España
3:35pm
Arranco el auto cuando Agustina sale. Que linda que está, siempre fue muy linda, pero ahora está espectacular. Pensé que no la iba a ver más, se había borrado de la faz de la tierra de un día para el otro y no la pude contactar más, o capaz me había bloqueado de todos lados. Freno en un semáforo rojo y apoyo mi brazo en el borde de la ventanilla sin soltar el volante con la otra. Ahora tenía su dirección. Sonrío para mi mismo imaginando las posibilidades.
—¿Cómo te cayó Agustina? —pregunta Emilia interrumpiendo mis pensamientos. Me tenso por unos segundos. La pregunta me había venido por sorpresa.
Me acomodo en el asiento y curvo mi boca hacia abajo tratando de parecer desinteresado.
—No sé, normal, tampoco es que habla mucho —me encojo de hombros. Sabiendo que las preguntas de Emilia siempre vienen con doble filo. La miro brevemente y ella me está mirando fijo esperando a que diga algo más—, Me pareció raro que le hayas dicho que la alcancemos a su casa. —admito volviendo mi vista al frente.
—Quería saber si la conocías —murmura y su palabras hacen un eco extraño en mi cabeza. Sin poder evitarlo me pongo tenso y frunzo las cejas.
—No. ¿Por? —murmuro finalmente, sin apartar la vista del camino, pero sintiendo sus ojos fijos en mí—. ¿Ella te dijo algo?
No puedo evitar dudar. Aunque Agustina sea reservada, uno nunca sabe lo que puede haber dicho o dejado entrever.
—No, no —Emilia niega con la cabeza, pero noto el tono perspicaz en su voz—. Ella es la hermana menor de Micaela Fusca... a esa seguro que la conoces. Anda con Otamendi, dicen que es su amante.
Siento cómo sus palabras se clavan en el aire, acompañadas de su mirada inquisitiva. Es como si Emilia tratara de ponerme contra la pared, esperando a que me delate solo.
Alzo una ceja y la miro de reojo.
—No sabía nada —respondo, fingiendo indiferencia. Pero claro que sé. ¿Cómo no voy a saberlo?—. ¿En serio?
Ella asiente, con una sonrisita que parece advertir que no me cree del todo.
—Sí, qué raro que no sepas —comenta, ladeando la cabeza, y me observa con intensidad—. Valentina me dijo. Cuando me crucé con Agustina en la sesión de fotos, me pareció raro.
Freno en otro semáforo, y en esta ocasión la miro directamente. Hay algo en su tono, en su insistencia, que me empieza a fastidiar. ¿A dónde quiere llegar con este cuestionario?
—¿Qué te pareció raro? —pregunto, intentando que no se note mi impaciencia.
—Ella siempre está en los mismos lugares que vos, en el momento exacto, ¿no? —dice con una sonrisa sutil, casi desafiante. Me mira buscando algo en mis ojos, algún reflejo, alguna pista. Pero no va a encontrar nada que no quiera mostrarle.
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EROTIC | Julián Álvarez
FanfictionLos forritos como vos vienen con carita de nene bueno ©2024 sextience ( fanfic ) TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS OBRA ORIGINAL Este es un fanfic sin fines de lucro. Los personajes e historias originales pertenecen a sus creadores. Esta historia co...