Habían pasado varios meses desde que Wilbur y Quackity salieron por última vez. Quackity seguía saliendo con jschlatt, su relación no era la mejor aunque hubieran habido promesas de que algo iba a cambiar en Jonathan, se podía esperar que no hubiera un gran cambio pero aún así quackity lo esperaba. En cambio Wilbur, el ya no tenía contacto con Sally, ambos tomaron caminos diferentes, aunque aún se hablaban de vez en cuando. De nuevo el apartamento de el chico del 512 era un desastre, se sentía mal después de todo... Escuchar las peleas de Alexis y su novio noche tras noche, deseaba hacer algo pero su miedo a echarla a perder le ganaba. No sabía que hacer, había un punto en el que él se sentía tan miserable hasta el punto de no salir de su casa por días, incluso semanas. Las pocas veces que salía, para su desgracia se tenía que topar con ambos, no eran encuentros agradables que digamos, Jonathan al verlo sonreía burlesco siendo al parecer que sabía algo sobre los momentos que intercambio con quackity, Alexis ni siquiera lo podía ver bien a los ojos "¿Porqué?" era la pregunta que no dejaba de repetir en cualquiera de los dos, Wilbur soñaba con todos las pláticas que podrían tener.
Quackity POV:
-Me arrepiento tanto-
-No estés mamando Alexis, ¿todos los putos días con lo mismo? Ya hartas mijo-
-Lárgate de mi casa, lárgate y no regreses más. Porfavor, te lo suplico- Me puse en mis rodillas para tomar su mano y rogarle
-...- No pudo evitar tener un nudo en la garganta.
-Créeme que algunos días eres lo único que conozco, la única persona que hay en mis ojos... A veces eres un completo extraño en mi cama, no se si me amas o me quieres muerto-
Jschlatt se puso de pie, me miro con tristeza, confuso por todo el alcohol que había tomado esa noche, tomó mi mano para ponerme de pie, paso sus manos por mis mejillas para tomarlas y acariciarlas, borrar las lágrimas de mi cara, puso sus labios en mi boca. Podía saborear tan bien el sabor del alcohol, intentaba separarlo pero me rendí, sus amargos besos me mantenían vivo, me daban ganas de seguir viviendo. Un beso corto que parecía haber durado siglos, ambos con los ojos cerrados y una respiración agitada.
-El pensamiento de llegar a perderte.. Me vuelve loco, pero me mata verte así y creo que es momento de dejar de mentirme a mi mismo que estamos viviendo en una relación perfecta...- Jschlatt dijo, sin evitar soltar una sonrisa triste. Miraba como se movían sus labios al hablar, no me contuve. Lo tome por la nuca y lo besé. Quería que se callara un momento y olvidar todo, quería que se fuera de ahí, quería que el se fuera y no volviera pero sus besos, sus caricias, su manera de mantenerme entretenido en las noches no me lo permitían.
De pronto estábamos besándonos en la cocina, en el mostrador de madera lisa me encontraba sentado mientras el tomaba mi cintura y seguía un beso tan cautivante, mis piernas entrelazadas en su cuerpo, sus manos tomando mi cabeza removiendo mi beanie de mi cabeza para jugar libremente con mi cabello, algo que el amaba hacer.
-tus labios son tan suaves pastelito..-
-Déjame dejar esto claro: me gustas por lo que me haces a mí, no por ti...-
-JAJAJA, sigue convenciéndote con esa mierda; tal vez funcione algún día, igualmente me iré esta mañana cariño.-
-...No pares, mierda-
Y así fue, después de una noche tomó sus cosas y se fue.
Mi mayor preocupación es... el chico del 512
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---¡♡!--;; El chico del departamento 512.
Romansa----¡♡!----;; sentí mi corazón romperse en mil pedazos, hasta que el chico rubio que estaba en la línea que dividía la habitación de el pasillo me miró y preguntó claramente, sin titubear y con una gran sonrisa de oreja a oreja "¿buscabas a mi herma...