Cuatro.

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Llegué super rápido a mi casa de suerte tenía una chaqueta grande en mi auto y me la puse alli, mire en el espejo que todo estuviera bien, saque todas mis cosas y entre rápido a casa.

-Hola mi niña, pensé que estarías más tiempo- Nana me intercepta cuando estoy a punto de subir a mi cuarto

-Ah si, es que no encontré la información así que mejor la busco desde mi computadora

-Esta bien, cambiate ya está lista la comida- me sonríe y vuelve a la cocina

Subo rápidamente las escaleras, entro a mi cuarto y cierro la puerta, suspiro dejando la mochila en la cama entro a mi clóset y me quitó toda mi ropa, me coloco unos pantalones cómodos y blusa larga con cuello alto, amarró mi cabello en una coleta y me coloco unas pantuflas, entro a mi baño lavo mis manos y me echó un poco de agua en la cara, por el espejo observo mi cuello que estaba rojo, me acomodo bien la ropa y bajo las escaleras para ir al comedor con Nana.

-Te prepare una pasta con pollito y algunas verduras, tienes jugo de limón y de postre te hice un pan de elote delicioso- deja todo en la mesa- tu abuelo aviso que estaría aquí mañana y también me pidió que te dijera que antes de que subas a hacer tarea lo llames, que debe decirte algo

-Esta bien nana, gracias- le sonrio

Sale del comedor y observo la comida, se veía delicioso pero mi apetito era nulo, tenía un nudo en el medio del estómago.

A como pude comí la mitad y lo demás lo guarde por si en un rato me daba hambre, tome el vaso de jugo y fui a la sala con el teléfono de la casa en la mano, marque el número del abuelo y esperé los tonos

-Bueno, quién habla?- la voz del abuelo se escuchó en la pequeña bocina del teléfono

-Abuelo soy Emma, nana me dijo que te llamará antes de que hiciera tarea porque debías decirme algo

-Oh si, Billy me llamo y me pidió un gran favor- se escucha un revoloteo de hojas- su hijo Jacob ha tenido unos cuantos problemas en la escuela y quería que lo ayudarás un poco

-Oh, claro que sí no tengo ningún inconveniente

-Muy bien, le avisaré que estás de acuerdo así puedes ir hoy

-Esta bien abuelo, nos vemos mañana te quie....

La llamada se corto, solté un suspiro y dejé el teléfono en su lugar, subí por mi mochila y guarde una carpeta con muchos apuntes guía que podían ayudarle a Jacob. Camine hasta mi clóset donde me puse unos tenis cómodos y de una gran caja roja saque dos paquetes de dulces y los metí a la mochila. Baje las escaleras y fui al jardín trasero para despedirme de nana, me dio un beso en la frente y me pidió que me cuidará, volví a la casa y sali al garaje, me subí a mi auto dejando mi mochila a un lado y di marcha atrás para salir en camino a la reserva.

Llegué luego de unos 20 minutos aparque a lado de una camioneta naranja, tome mi mochila y baje del auto.
Me acomode el cuello de tortuga y camine hasta la entrada.
No hizo falta que tocará el timbre cuando ya la puerta había sido abierta por el chico de la playa.

-Oh Hola. Se encuentra el señor Billy- lo observe, estaba algo intimidada por su altura

-Si, adelante está en la cocina con Jacob- se hizo a un lado abriendo la puerta por completo, pase a su lado murmurando un gracias, su brazo rozo con el mío y sentí quemar ese punto, seguí hasta lo que supuse era la cocina

-Oh querida Emma, gracias por estar aquí no sabía a quien más recurrir este muchacho tiene poca memoria y está muy mal en la escuela

-Papá, no me averguences- Jacob estaba rojo de vergüenza

Secret Love • Sam UleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora