Uno.

457 27 18
                                    


07 de Enero de 2005, Forks, Washington, EUA.

Eran cerca de las 4 de la tarde, había terminado de comer la comida que una nueva nana me había preparado, ya tenía casi 2 días en esta nueva casa y aunque era muy hermosa, era demasiado grande solo para mí.

El abuelo nada más llegar salió y no lo he vuelto a ver, tengo prohibido salir de casa después de las 7 de la noche así que pasaba todo el tiempo en mi habitación estudiando mis materias y el inglés.

Cómo prometió tenía un bello auto pequeño pero muy lindo, era un mini cooper blanco con pequeñas franjas. Subí rápidamente las escaleras y entre a mi cuarto para cambiarme la ropa por algo más cómodo y poder salir a conocer un poco del lugar.

Me coloque un suéter negro, pantalón de chándal gris y unos tenis negros, peine mi cabello en una media coleta, agarre las llaves del auto, un tarjetero con algunos billetes y salí de mi cuarto. Baje las escaleras y le avisé a la nana que saldría y que llegaría antes de las 7, ella asintió mientras seguía limpiando.

Salí rápido y me metí al auto, me coloque el cinturón y puse en marcha el mini, avance por el camino de piedra y di vuelta para salir a la carretera, observe el letrero para guiarme y di camino para Forks.

Todo a mi alrededor era bosque y eran de las vistas más hermosas que he visto en mi vida, sonreí sintiendo el aire fresco del lugar. Luego de unos 15 minutos llegué al centro del pueblo, por donde pasaba observaban el auto. Vi un supermercado y me detuve allí, baje colocando el seguro y entre, tome un carrito pequeño y fui recorriendo los pasillos y cuando llegue al de las golosinas grite en mi interior.

-Ahora que estoy sola, podré comprar varias golosinas- susurré para mí misma.

Comencé a meter algunos paquetes al carrito, casi todo era chocolate y dulces.

-Tendrás caries o diabetes si comes todo eso- me volteé rápidamente al escuchar esa voz, era un chico bastante pálido, de mi edad y con unos bonitos ojos amarillos.

-Oh...valdrá la pena tener algunas caries- sonreí leve- nunca he comido chocolates o dulces en general

-Te cuidan muchos tus padres- me observa

-Mi abuelo más que nada, me tiene prohibido comer este tipo de cosas, pero dejó a una adolescente con dinero, un carro y sin supervisión en un pueblito que cuenta con supermercados- reí bajito

Soltó una risa y sonreí en mi interior.

-Bueno, espero te gusten los dulces- sonrie- lleva las gomitas de cereza, son mis favoritas

Asentí y el se fue, llegó con una chica bajita y de cabello corto y castaño sonreí, es tan linda parece un hadita.

Tome el paquete de gomitas y los metí al carrito, seguí paseando por el lugar y tome una botella de agua, pase a la caja y pague. Me dieron una bolsa de papel donde metí todo y salí del supermercado, en casa me aseguraría de esconder bien estos dulces, guarde todo en el asiento del copiloto, me subí al auto y decidí dar un pequeño recorrido por la ciudad y ver en donde quedaba la escuela.

Salí del estacionamiento del super y me fui guiando por los carteles del pueblo, era bastante pequeño y pintoresco, a pesar de ser nublado. Observaba todo con atención y fui memorizando el lugar, llegué hasta la escuela la cual era bastante grande, tenía un gran estacionamiento y era rodeada por el bosque. Di vuelta para volver a casa y volví a pasar por el centro del pueblo, segui mi camino de vuelta a casa, se que después podría conocer otros lugares.

........

Eran las 8 de la noche estaba sentada sola en el comedor la nana me había llamado para la cena, era algo bastante ligero, sopa de verduras con una porción de pan recién horneado y un jugo de naranja. Cene en silencio mientras escuchaba la pequeña radio que la señora Elena tenía en la cocina.
El ruido de la puerta me saco de mi ensoñación, él abuelo entro en mi campo de visión y se sentó en la cabecera de la mesa.

-Señora Elena llegué, puede servirme por favor- se desajusto la corbata- buenas noches Emma

-Buenas noches abuelo- le sonreí- cómo te fue?

-Bien Emma, me fue bien- asiente y espera en silencio.

La nana sale en segundos con una charola, su plato era diferente era una carne al horno con ensalada y un tipo de puré, traía una copa de vino y venía una cubeta metálica con hielos y encima una botella de la colección del abuelo.

-Buenas noches señor Saint-Clair, espero sea de su agrado- dejo el plato frente a el y abrió la botella- permiso

Le sonreí, el abuelo solo asintió y comenzó a comer en silencio, tome de mi vaso y terminé mi sopa. No podía levantarme de la mesa a menos que el abuelo terminará así que me quedé observando la pared, parecía la cosa más interesante en esos momentos.

-Mañana iremos a la casa de un viejo amigo así que vendré por ti a las 2 de la tarde- me mira

-Esta bien abuelo- asentí levemente

Él abuelo termino con su cena, se levantó y dejó un beso en mi frente cosa que nunca hace y se fue por el pasillo hacia su habitación. Tome todos los platos y los lleve a la cocina, subí a mi habitación y entre a mi baño para darme una ducha y ponerme mi pijama. Cuando termine lave mis dientes, me coloque mis cremas y rápidamente me metí a mi cama para tapar me con mis colchas, era bastante frío el que entraba por las rendijas.

Puse rápidamente el despertador a las 9 de la mañana para poder dormir un poco más.

























Holis, una pequeña introducción a la vida de nuestra pequeña Emma. Esta chiquita hay que cuidarla. Conoció a Jasper así que lo recordara cuando vaya a la escuela.

Él abuelo es muy soso jsjsjs, pero ella así lo quiere.

Adivinen quién es el viejo amigo 🔮👴

-Besos 💋💋

Secret Love • Sam UleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora