Pink {Narry}

2

"¿Vas a decirme que te paso, Niall?"

Lou, la enfermera, le preguntó mientras pasaba suavemente un algodón con alcohol sobre la pequeña herida cerca de su ceja izquierda. "¿O he de suponer que de nuevo te has caído?"

Niall se estremeció ligeramente bajo su toque. "Pues eso fue lo que pasó." Explicó.

Lou enarcó una ceja, incrédula. "¿En serio? ¿Qué fue esta vez? ¿Pisaste una cascara de banana? o ¿Te has llevado puesta una pared?"

Niall soltó una risita. "No. La pared fue el otro día, ¿recuerdas? Hoy tropecé, caí y me hice esto." Señalo hacia su ceja herida.

Lou terminó de limpiar su herida, y sobre ella coloco una bandita con una carita sonriente, como si el simple hecho de tener una carita sonriente le haría sentir mejor. "Niall, si alguien te está molestando, debes decirle a alguien." Lou sonaba preocupada. "Ya es la segunda vez esta semana, y no me creo ese cuentito tuyo de que solo eres muy propenso a los accidentes." Le acuso.

"Es que lo soy. Ademas nadie me está molestando, te lo diría." Niall le dedico una de sus mejores sonrisas. "Ahora, tengo que irme o llegare tarde a clases." El pelirrubio se excuso. "Gracias de nuevo, Lou."

Niall se bajo de la camilla en  un saltito. Tomo su morral rosado de la silla donde lo había dejado, y se despidió de Lou. Cuando estaba a punto de salir de la enfermería, Lou le llamó.

"¿Niall?"

El pelirrubio se volteo. "¿Si?"

La  mujer extendió su brazo, y en su mano tenía una pequeña paletita roja. Su sabor favorito. Fresa.

Niall sonrió de oreja a oreja.  "Eres la mejor. Gracias." Le dio un cálido abrazo.

"Cuídate, ¿de acuerdo?"

"Lo hare."

∾

Al día siguiente, Harry puso en práctica su plan. Lo que haría era sencillo. Primero, se ganaría la confianza del mariquita, luego, lo invitaría al baile, y puff, iba a terminar con él. Eso debía bastar para complacer a Zayn, y a su estúpida apuesta.

∾

Cuando Harry entro al laboratorio de química, diviso a Niall sentado bien en el fondo, solo, como siempre. Era jueves, y debían hacer un trabajo grupal, por lo que todo el mundo tenía que encontrar una pareja, y comenzar a trabajar según las órdenes del profesor.

Harry ignoró a las personas que lo llamaban por su nombre, y se acercó al fondo del salón donde se paro junto a Niall con una de sus mejores y fingidas sonrisas.

Niall levanto la vista del libro que estaba leyendo, y lo miró. Tan cerca como estaba, Harry pudo ver que tenía una pequeña herida en su ceja. No le sorprendía, sabía que el chico era constantemente molestado. Pero bueno, ¿qué iba a hacer? Era el orden natural de las cosas, sobre todo si este insistía en usar cosas de niña, como esa camiseta blanca atravesada por rosa con la frase Rainbow of Love, que estaba usando ese día. Dios, de tan solo verla Harry quería vomitar.

"¿Quieres ser mi compañero?" Preguntó sin rodeos.

Niall miro hacia atrás, como si esperara que le estuviera hablando a alguien más.

"¿Estás hablando conmigo?" Niall sonaba muy sorprendido.

"¿Tú eres Niall, verdad?"

"Si, pero..."

"¿Sí o no?" Ofreció. Harry no era un hombre de muchas palabras, y quería hacerlo lo más rápido posible.

"Uhh, ¿está bien?" El rubio asintió. "Pero, ¿por qué quieres estar conmigo?"

"Mira a tu alrededor, eres el único sin un compañero." Era mentira, obviamente. Había algunos que aún estaban sin compañero, pero fue lo único inteligente que se le ocurrió decir.

Niall pareció dudar algo, pero luego se corrió hacia un lado para dejarle espacio.

La primera media hora de la clase fue de pura incomodidad por parte de Niall, combinada con el disgusto de Harry, aunque el rizado trataba de ocultarlo lo mejor que podía. Nunca le agradaron las personas gay, es más, le resultaban repulsivos. El simple hecho de que un chico besara a otro chico era absolutamente asqueroso y antinatural. El hombre y la mujer habían sido creados para estar juntos, y no al revés. Tampoco los entendía, pues, ¿quién en su sano juicio preferiría un culo a una vagina? No lo sabía, pero tampoco tenía intenciones de averiguarlo.

Rodó los ojos con aburrimiento. Odiaba química. Su profesor era un viejo gordo pesado que no tenía sentido del humor, y tampoco parecía conocer el término «divertido».  Acostumbraba a hablar hora tras hora sin parar, y estas se hacían increíblemente pesadas, tortuosas para Harry.

Estaba explicando algo relacionado con los hidrocarburos y de la combustión, fuera lo que fuera, Harry no estaba escuchándolo, estaba más concentrado en el rubio a su lado. Podía ver de reojo que le miraba de vez en cuando, apartando la vista ruborizado cuando Harry volteaba y le sonreía.  Sonrió para sus adentros, más fácil imposible.

∾

Después de explicar el tema del trabajo, aunque Harry no tenía idea de qué coño trataba, su profesor les dejó finalmente en paz. Niall habia comenzado a mezclar varios líquidos y polvos en tubos de ensayos, observando cómo las mezclas cambiaban de color o burbujeaban mientras tomaba nota.

Se había puesto un par de lentes con marco cuadrados, que solo le hacían verse más estúpido. Aunque Harry tenía que admitir que le resaltaban sus ojos azules, casi eléctricos. Si le preguntaban, eso era lo único que tenia de bonito.

"¿Me pasas el carbono?"

Harry estaba tan perdido en sus pensamientos que la voz de Niall devolviéndole a la realidad le tomo por sorpresa. "¿Qué cosa?" Preguntó.

"¿Podrías pasarme el carbono, por favor?" Niall le sonrió con una mueca tímida.

Harry miró sobre la mesa. "Oh, claro." Tomo uno de los frascos marrones y se lo paso. "

Ejem, Harry, este es bicarbonato."

Harry se encogió de hombros. "¿Hay alguna diferencia?"

Niall se acomodó los lentes. "Bueno el carbono es un ácido carbónico, y el bicarbonato son las sales ácidas derivadas del ácido carbónico. Pero viéndolo de esa forma la verdad es que no hay mucha diferencia." Soltó una risita nerviosa. Tomó uno de los otros frascos de la mesa. "Este si es carbonato."

Harry se paso los siguientes minutos viendo como el rubio mezclaba el carbonato con algún liquido de color raro. Se sorprendió de verdad cuando el tubo de ensayo con los ingredientes comenzó a subir y a subir hasta salir hacia afuera. Era como un hongo naranja de espuma.

"¿Cómo hiciste eso?" Preguntó de pronto.

Niall se sobresalto, y dejo caer el tubo de ensayo sobre la mesa, haciéndose en el proceso un tajo en el dedo índice.

"Ouch." Gimió mientras sostenía su dedo lastimado.

"Lo siento." No había sido su intención. "A ver. Déjame ver."

Harry tomo su mano en la suya. El tajo no era muy grande, y casi apenas salía sangre, aunque Niall tenía una mueca de espanto, como si se fuera a morir por un cortesito. Cielos, que marica era. Noto con claridad como todo su cuerpo se tenso cuando Harry tomó su mano.

"No es nada serio." Harry colocó un suave beso sobre la herida, y al levantar la vista vio las mejillas de Niall teniéndose de un color carmesí profundo.

Le sonrió mirandolo directo a los ojos, y ahora Niall estaba completamente rojo y viéndolo perplejo como una estatua.

El timbre sonó, y Niall reaccionó. Tomo rápidamente sus cosas para salir corriendo hacia la salida, tropezando y casi cayéndose con una mochila en el camino. Harry sonrió de satisfacción, ya era suyo.