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Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reír. Anónimo.


Honestamente, Harry le echó la culpa de todo a su entrenador. Si este no hubiera faltado a la práctica ese día, Harry no estaría sentado jugando a un estúpido e infantil juego de Verdad o Reto con sus amigos en medio del campo.

"Me toca. A ver... escojo a Harry. Harry, ¿verdad o reto?" Zayn preguntó.

"¿Qué?" Harry levanto la vista cuando oyó su nombre. Realmente no estaba prestando mucha atención.

"¿Verdad o reto?" Repitió el moreno.

"Reto."  Harry respondió.

"Bien, te reto a... conquistar a Niall Horan, y luego romperle el corazón."

"¿Al mariquita que le gusta usar rosa y cosas de niña? ¡Ni creas!" Negó el rizado. Si Zayn creía que él, Harry Styles, el varonil capitán del equipo de fútbol, iba a acercarse a ese fenómeno, estaba muy, muy equivocado.

"No puedes negarte, Harry." A su lado, un divertido Louis murmuró.

Harry le fulminó con la mirada. "¡Mira como lo hago!"

"Es una apuesta. Hazlo o perderás." Zayn insistió.

"¡No voy a hacerlo!"

"¡Tú fuiste el que escogió reto en primer lugar!"

"¡Claro, no iba a decirte algo privado sobre mi, idiota!" Agurmentó.

"Mira, te apuesto 100 libras. Si lo lográs, son tuyas." Zayn ofreció.

"Yo también te apuesto 100 libras." Louis murmuró. "¿Que dices? ¿Aceptas?"

"Bien, acepto." Cedió.

"Genial, tendrás tiempo hasta el baile de otoño."

Los ojos de Niall se llenaron de lágrimas mientras agarraba su estómago. Hizo todo lo posible para evitar llorar, sabiendo que lo único que haría era alentar a sus abusadores al saber que le habían causado dolor.

"Eres un maricón de mierda." Mark gruño.

"Miren, ¡parece que la nenita va a llorar!" Exclamó Dylan.

"¡Oh, no llores!" Bob murmuró, sarcástico. "¡Llamaremos a tu mami para que venga por ti, afeminado!" Exclamó, seguido de las risas de los demás.

"¿Qué tienes ahí, eh?" Dylan preguntó mientras tomaba su morral, y tiraba el contenido de este al suelo.

"¡No, por favor!" Niall murmuro débilmente, mirando impotente como el chico moreno desparramaba sus cosas.

"¿Qué fue lo que dijiste?" Mark cuestionó. "¡Vamos, habla como hombre!"

Niall quería que lo dejaran en paz. Había sido molestado desde que tenía memoria, pero principalmente lo era por aquellos tres miembros del equipo de fútbol.

"¡Pero miren nada más lo que encontré! ¡Un esmalte para uñas!" Dylan exclamó victorioso alzando el pequeño frasco de vidrio rosa en su mano.

"Vaya, sabía que eras marica, pero no tanto." Mark tomo el esmalte. "¿Me pregunto que pasara si lo dejo caer?"

"No, por favor, ya basta, es mío." Ahora las lágrimas caían libremente por su rostro.

Mark fingió una mueca de lamento cuando dejo caer el esmalte. Este se hizo añicos al chocar contra el suelo.

"Oops." Mark murmuro, mientras los otro dos reían.

Mark le escupió, y murmuró algo como "maricón de mierda" antes de darse la vuelta y alejarse, con Dylan y Bob detrás de él.

Cuando los tres chicos estuvieron fuera de su vista, se sentó y comenzó a recoger sus pertenencias esparcidas por el suelo alrededor de él. Era el comienzo de otro horrible día.

Pink {Narry}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora