Pink {Narry}

4

"¡Horan, mueve esas piernas!" Su entrenador le gritó.

Era la cuarta vuelta consecutiva que corría alrededor del campo, y Niall estaba a medio camino de morir, literalmente. Su entrenador les había dicho a sus alumnos que solo correrían tres minutos, aunque su idea de «tres minutos» definitivamente necesitaba una revisión urgente. Más bien se sentían como cuarenta minutos.

Niall trotaba penosamente vuelta tras vuelta a través de la pista. Era un día especialmente caluroso y los mosquitos le atacaban sin piedad. A Liam no le iba mejor. El pobre chico estaba totalmente sudado y cada paso que daba parecía serle un castigo eterno.

"Ya pasaron más de tres minutos." Jadeó cuando logró alcanzarlo. "Voy a desmayarme, amigo."

"Oye, yo soy el del corazón débil, tú no. Tú solo estás gordo." Niall replicó con una risa.

"¡Hey!" Se quejó. "¡Que no estoy gordo! Quizás solo me haga falta algo de ejercicio, es todo."

"Claro, Li. Lo que digas." Niall murmuró concentrándose en el camino. Hablar y correr al mismo tiempo no era una tarea fácil.

Siguió trotando y a mitad de la sexta vuelta diviso a un grupo de chicos pertenecientes al equipo de fútbol en las bancas. Reconoció a sus habituales abusadores. Mark, Dylan y Bob estaban en el grupo riéndose ruidosamente de algo. Un poco más a la izquierda, y más apartados del resto, había otros tres chicos entre los cuales estaba nada más y nada menos que Harry. Sus rizos color de chocolate ondeantes al viento le delataron de inmediato ante los ojos de Niall. Con su uniforme se veía increíblemente apuesto. Los dos chicos a su lado -uno moreno y el otro castaño- también llevaban puestos sus uniformes. Por un momento, sus miradas se cruzaron, y Harry le sonrió con su perfecta dentadura blanca. Niall no supo qué hacer.

El otro día Liam le había advertido que no confiara en él, pero al verlo de nuevo no pudo evitar sonreírle también. Le saludo tímidamente con la mano, tratando de no ruborizarse.

"¡Bien! ¡La clase terminó! Pueden irse en paz." Su profesor gruño. "No olviden tomar sus cosas. El equipo viene para su práctica y si algo se pierde recuerden que no es responsabilidad mía sino de ustedes."

Sin embargo, y a pesar de haberlo oído, Niall se quedó paralizado en su lugar. Sus extremidades no le funcionaban y si alguien lo viera, diría que parecía un ciervo acorralado por un cazador.

"¿Niall?" Liam le preguntó. "La clase terminó. ¿Qué cosa ves como un bobo?" El castaño siguió su línea de visión, e hizo una mueca cuando vio a Harry. "Ah, debí suponerlo. ¿Por qué te está sonriendo?"

"No lo sé, pero su sonrisa es maravillosa." Su voz sonó demasiado aguda incluso para él.

Liam rodó los ojos. "Vamos por nuestras cosas o llegaremos tarde a la clase de dibujo." Le tomó por los hombros y le instó a caminar.

∿

Para la hora del almuerzo, Niall se sentó en una de las muchas mesas con su bandeja de comida mientras esperaba a Liam, quien habia ido a buscar su teléfono celular olvidado en el vestuario. Solo había vuelto a ver a Harry una vez en todo el día, mientras hablaba (y coqueteaba) con Taylor en el pasillo. De vez en cuando, Harry colocaba una de sus manos en su cintura, y le sonreía. A su vez Taylor se sonrojaba mientras acariciaba su cabello con dulzura. Se le cayó el alma a pies. Las pocas esperanzas que no sabía que existían en su interior se evaporaron en un abrir y cerrar de ojos. Liam estaba en lo cierto, Harry no era gay.

Suspiro mientras comía un bocado de sus espaguetis con salsa. Se preguntaba si alguna vez él encontraría a alguien que lo amara de verdad. Sabía que no encontraría novio por su belleza, pero al menos esperaba que su personalidad compensara lo anterior, si tan solo lo conocieran. Al parecer ser el paria del instituto creaba una reacción en cadena produciendo que nadie se le acercara, como si creyeran que lo gay o afeminado se les contagiaría, o algo por el estilo. Nadie se tomaba la molestia de acercársele y conocerlo, en cambio preferían quedarse con su imagen exterior o con la opinión de los demás. En ese momento de autodesprecio personal, Niall hubiera esperado cualquier cosa. Una serpiente en su comida, un terremoto, un huracán, un tsunami, aliens, lo que fuera. Pero ciertamente no esperaba ser acorralado por Harry.